10 / 02 / 2014
STRAUSS - SIBELIUS - WAGNER
Amor: Prima la musica e poi le parole?
Concert at home! con Strauss, Sibelius y Wagner
10 / 02 / 2014
STRAUSS - SIBELIUS - WAGNER
Amor: Prima la musica e poi le parole?
Primera Parte:
- Richard Strauss (1864 - 1949): Capriccio, Op.85: andante con moto.
- Richard Strauss (1864 - 1949): Lieder:
- Richard Strauss (1864 - 1949): Intermezzo, Op.72: Ruhig schwebend.
- Jean Sibelius (1865 - 1957): Lieder:
Segunda Parte:
- Richard Strauss (1864 - 1949): Die Frau ohn Schatten, Op.65: Orchesterzwischenspiel.
- Richard Strauss (1864 - 1949): Lieder:
- Richard Strauss (1864 - 1949): Romanze für Cello und Orchester.
- Richard Wagner (1813 - 1883): Wesendonk Lieder:
(Haz click aquí para acceder a la música vía Spotify)
150 años del nacimiento y 65 del fallecimiento de Richard Strauss se cumplen este 2014. Por ello, en Concert At Home volveremos con asiduidad a su figura y obra a lo largo del año para celebrar su música junto a otros compositores, con especial hincapié en su relación con las partituras del genio de Bonn, Ludwig van Beethoven, y el estudio de sus poemas sinfónicos como el culmen del género.
Por el momento haremos una parada en sus lieder, aquí acompañados por los propios de Jean Sibelius y Richard Wagner, junto a algunos fragmentos orquestales suyos, por lo general poco interpretados en los auditorios pero de inolvidable belleza melódica.
Abre el programa el Andante con moto orquestal que Strauss incluyera en su canto de cisne operístico, Capriccio, donde plantea el viejo dilema, recogiendo el eco gluckiano (de quien también celebramos aniversario este año) sobre qué prevalece en la ópera: texto o música, Prima la música, poi le parole? Sin llegar a una conclusión final. Final que es precedido por este andante de romántica ensoñación, introducido por la trompa y la levedad de unas sutiles cuerdas a las que se van sumando el arpa y el resto de los vientos para introducir el alegato final de la Condesa, protagonista de esta suerte de meta-ópera.
Los primeros lieder escogidos de Richard Strauss incluyen Zueignung, la dedicatoria de un adolescente Strauss en la que un enamorado da las gracias a amada a través de una música que crece en intensidad hasta finalizar en un arrebatador Habe Dank (Te doy las gracias) que viene repitiéndose en cada estrofa.
Siguiendo la estela del Strauss enamorado, escuchamos Cäcilie, lied que compusiera el día antes de su boda en 1894 con la soprano Pauline de Ahna, en la que la partitura arranca ya con una verdadera explosión en la cuerda que es recogida por la voz, la cual también repite de forma cíclica en cada estrofa las palabras que van dando pie y dotando de sentido el amor del joven enamorado, en este caso Wenn du es wüsstest (Si supieras).
Wiegenlied supone una transformación hacia el amor paternal en esta mágica nana, mientras que Ich liebe dich (Te quiero) contiene todo una declaración de amor incondicional. Cierra este primer ciclo Morgen (Mañana), una pequeña gran joya del repertorio donde la melodía es introducida por el violín y el arpa a modo de acompañamiento arpegiado hasta el momento en que entra la voz, momento en el que no se llega a saber muy bien quién acompaña a quién, si el violín a la voz o la voz al violín, fundiéndose en una perfecta simbiosis para hablarnos del silencioso amor con el que se rodea a la muerte.
Descanso orquestal con el Cuarto Interludio sinfónico de la “Comedia burguesa con interludios sinfónicos” Intermezzo, tal y como gustaba describirla al propio Strauss, en cuyas secciones puramente orquestales desarrolló los caracteres y psicologías de sus personajes. A continuación se da paso a una selección de lieder de Jean Sibelius: Kaiutar (El eco de la ninfa), describe una cristalina atmósfera donde la voz lleva una melodía pintada de folklore y las maderas introducen motivos surgidos de los bosques. Mucho más oscura surge Hostkvall (Tarde de otoño), en la que el caminante se retrata ante el cielo, el aire y el destino.
La trompa, tocada por un caballero de brillante armadura, es protagonista en Soluppgang (Atardecer), un bonito cuento de invierno que nos habla de paz. Den forsta kyssen (El primer beso), podría dar lugar a engaño por su título, pues en vez de dibujar el anhelo adolescente o cualquier romanticismo ardiente, escuchamos el ruego de una enamorada al cielo: ¿Cuándo ha de darse el primer beso?, para encontrar una respuesta en la incluso la muerte asoma.
La ensoñadora Var det en drom? (Fue un sueño?), y la dramática Pa verandan vid havet (En un balcón sobre el mar), con un exquisito uso de la trompa, completan esta primera parte.
Abre la segunda parte el Interludio Orquestal de Die Frau ohne Schatten, en donde una vez más los personajes hablan a través de una melancólica orquesta, escuchando al apesadumbrado Halcón y el tema Er wird zu Stein! (En pieda se convertirá!) que ya aparece en el primer acto.
A continuación una nueva selección de lieder del maestro Strauss entre los que encontramos piezas como Freundliche Vision (Amable visión), de bucólico romanticismo alemán, Das Rosenband (La cinta rosa), con textos desechados por Mahler en su Des Knaben Wunderhorn y orquesta por el propio Strauss para ser interpretada por su mujer Pauline.
Estremecedora resulta Ruhe, meine Seele! (Descansa, alma mía!)… “Y olvida todo aquello que te amenaza” concluye un texto cargado de simbolismo que refleja la angustia de un avejentado Strauss que, con 84 años y volviendo a la canción 51 años después de su composición, tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial encontró más motivos que nunca para intentar apaciguar su alma antes de que llegara la muerte. Completan esta parte Das Bächlein (El pequeño arroyo), de nuevo el más puro romanticismo alemán y Winterweihe (Días de invierno) de esperanzador contenido navideño.
Como intermedio orquestal, la Romanze für Cello und Orchester de un joven Strauss (Op.13) que presenta una preciosa y desconocida pieza de camerístico sonido. Una vez más el compositor muniqués expandiendo y contrayendo el sonido de las agrupaciones musicales con soberbia maestría.
Los Wesendonk-Lieder de Richard Wagner con orquestación de Felix Mottl cierran este Concert At Home!. El ciclo recoge el nombre de la autora de los textos, Mathilde Wesendonk, mujer casada por la que Wagner experimentó una fuerte atracción (hay quien apunta que inspiró su personaje Sieglinde en Die Walküre) y que motivó la música que ahora escuchamos que, a su vez, el compositor más tarde desarrollaría (Im Treibhaus y Träume) en su ópera Tristan und Isolde.
Por Gonzalo Lahoz
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