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JAMES GAFFIGAN: «Una de mis misiones es interpretar música de compositores españoles»

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Autor: David Marín Ariza
17 de febrero de 2024

David Marín entrevista al director de orquesta estadounidense James Gaffigan, director de la Orquesta de la Comunidad Valenciana

James Gaffigan

JAMES GAFFIGAN: «Una de mis misiones es interpretar música de compositores españoles»

Una entrevista de David Marín Ariza | Fotos: Miguel Lorenzo / Palau de les Arts «Reina Sofía»
Entrevistamos al director de orquesta neoyorquino James Gaffigan, quien desde septiembre de 2021 dirige la Orquesta de la Comunidad Valenciana, orquesta residente en el coliseo lírico Palau de les Arts «Reina Sofía», ya sea al frente de óperas o de conciertos sinfónicos. El maestro, llano y cercano y que bien podría pasar por actor de Hollywood, nos recibe en su camerino del Palau de les Arts, que es (como ya lo fue para Zubin Mehta) el más bello camerino que ha pisado, que ya es decir, dadas las muchas orquestas y festivales del mundo en los que ha trabajado, cosechando éxito tras éxito. Y otro tanto se puede decir de sus grabaciones. En esta entrevista (en inglés, muy a su pesar), hablamos sobre literatura, cine y paisajes físicos y sonoros. Afirma que nunca podría acostumbrarse al estruendo de los petardos y mascletás de la capital del Turia pero el sonido de la Orquesta de la Comunidad Valenciana (titularidad que compagina con la de la Ópera Cómica de Berlín) tiene al maestro, nos da la impresión, embrujado.

Empecemos por el cine, ¿cuál diría que es su película o películas favoritas?

Vale, esa es una pregunta difícil. Déjame pensar. Tengo diferentes películas de diferentes períodos de mi vida. Cuando era niño me encantaba Willy Wonka y la fábrica de chocolate, pero la original, no la de Johny Depp. Me encantaba porque era fantasía por todas partes, donde cualquier cosa era posible y la verdad es que como niño me parecía una película maravillosa. Cuando crecí me gustaron muchas películas. El ladrón de bicicletas, de Vittorio de Sica, una película italiana, tremenda, es una de mis favoritas. Estas dos, diría. 

¿Ha visto la película Maestro, de Bradley Cooper? ¿Qué piensa?

Sí, la verdad es que la he visto recientemente con mi novia. Me ha encantado el hecho de que estén contando la verdad sobre él, porque él no era la versión más limpia de lo que todos pensábamos que era Bernstein, y la gente del negocio, en el sector, lo sabía todo, sabíamos que él era un carácter realmente interesante pero no era, digamos, siempre un gentleman con las personas. Me alegro de que sus hijos, Jamie Bernstein y los otros hijos, hayan dejado salir esto porque esto reafirma a su mujer, Felicia, le hace parecer el héroe, la heroína detrás del hombre, porque ella sufrió mucho por toda la situación. Me ha encantado el tema principal de la película, la trama, pero por supuesto no me ha gustado verle dirigir, él no es director de orquesta y en ocasiones duele verle dirigir. En fin, en cualquier caso, Bradley Cooper es un actor fantástico y ha hecho un gran trabajo. Estuvo viéndome dirigir en Nueva York cuando dirigí la Filarmónica de Nueva York.

¿De veras?

Sí, estaba a un lado del escenario observando la forma en que yo me movía. Gustavo Dudamel vino a verle y también Yannick Nézet-Séguin, que trabajó con él muy de cerca. Bradley ha estudiado mucho el papel y es un actor extraordinario. La verdad es que la película me gustó muchísimo.

¿Un libro?

Tengo muchos libros favoritos. Thomas Mann es uno de mis favoritos. También John Steinbeck. Me encanta Al este del Edén y Las uvas de la ira. Estos libros me parecen realmente extraordinarios, hay tantos otros libros que me encantan, pero yo diría estos dos autores.

¿Cuál fue su primera experiencia con la música y con la ópera en particular?

Mis padres siempre tenían música puesta en casa, en la televisión o en la radio, y mi primera experiencia fue con música pop en la radio, así que recuerdo mucha música de los ochenta. Recuerdo muy bien a Michael Jackson y cosas así. Pero la primera vez que escuché ópera fue cuando estaba en el instituto, en Nueva York, y fui al Metropolitan Opera para ver una función de Las bodas de Fígaro de Mozart, con un elenco extraordinario, fue una experiencia increíble.

«Sabíamos que Bernstein no siempre era un gentleman con las personas»

¿La gente le mira raro al verle estudiar partituras en aviones y aeropuertos?

Sí, pero el problema es que no me gusta cuando la gente intenta hablarme al respecto. Me encanta hablar, me encanta la gente, pero cuando estoy estudiando, la verdad es que me gusta que me dejen tranquilo, así que lo que hago es colocarme auriculares, aunque no esté escuchando música todo el tiempo, y así puedo estudiar en paz. La verdad es que me gusta estudiar en las salas de espera de los aeropuertos y con mucha gente a mi alrededor, me da paz. 

Hablando de cine y partituras, hay una escena en una escena de la película en la que se representa a Bernstein dirigiendo Mahler en una iglesia, ¿se ve a sí mismo dirigiendo la OCV en la catedral de Valencia, por ejemplo?

(Risas) Amo a esta orquesta pero lo curioso es que nunca tocamos en catedrales, ojalá lo hiciéramos, pero aquí hay dos orquestas, así que que creo que el problema es que es la otra orquesta, la Orquesta de Valencia, la que probablemente toca en la catedral a veces, pero a mí me encantaría algún día, especialmente ahora que estamos ensayando Bruckner. Algún día me encantaría dirigir esta orquesta, la de la Comunidad Valenciana, en la catedral de Valencia.

Valencia, Berlín... ¿cuál es su balance dirigiendo ambas formaciones, la OCV y la orquesta de la Ópera Cómica de Berlín?

Son muy diferentes. Esta orquesta está formada por individuos increíbles de un altísimo nivel, pero aquí no existe una tradición, lo que es bueno y malo. Lo bueno es que no tienen ideas preconcebidas, empezamos de cero y trabajamos muy rápido. En la Komische Oper llevan, digamos, la tradición en la sangre, la forma en que interpretan Mozart, o Rossini, ciertas cosas, y eso contiene también cosas malas y buenas, porque a veces tienes que romper esas tradiciones, así que creo que son dos instituciones muy diferentes. 

James Gaffigan

Usted tiene una gran colección de grabaciones, ¿con qué proyecto discográfico se siente más satisfecho? 

 Las grabaciones con las que más satisfecho me siento son dos. Por una parte las sinfonías de Prokofiev, con la Orquesta de la Radio de los Países Bajos, porque esa orquesta es como una familia para mí, les estuve conociendo durante muchísimo tiempo, grabando todas estas sinfonías, y son extraordinarios, estoy muy orgulloso de ellos. La otra grabación de la que estoy muy orgulloso es el álbum americano con la Orquesta Sinfónica de Lucerna porque la verdad es que los músicos de Lucerna se enamoraron de esta música, de Ives, Bernstein, Barber, y es música difícil, incluso orquestas americanas no saben tocarla muy bien, así que nos lo tomamos muy en serio, probablemente más en serio de lo que las orquestas americanas se toman su propia música.

 El nombre del álbum es Americans (americanos), ¿habrá un álbum llamado Españoles?

 (Risas) Esa es una idea genial. ¿Sabes? Hay muchos compositores españoles olvidados y me encanta interpretarlos aquí en España y creo que una de mis misiones aquí con Jesús Iglesias es esa, interpretar compositores españoles. Recibimos muchos elogios y agradecimientos cuando interpretamos música de compositores españoles menos conocidos. Hay compositores españoles olvidados, como Martín y Soler y muchos otros, pero además hay compositores españoles de ahora mismo. Francisco Coll es uno de mis compositores contemporáneos favoritos, y es precisamente de Valencia. 

 

¿Qué le parece este edificio de la ópera de aquí de Valencia y con qué lugar se queda?

Me encanta este camerino, es uno de los camerino más bellos en los que he estado en mi vida. Aquí he tenido encuentros geniales con músicos y hemos tenido un montón de ensayos fabulosos. Me encanta el edificio, es muy moderno, este edificio de Calatrava, pero mi gran preocupación es que algunas personas tengan miedo del edificio y yo quiero que se sientan bienvenidos, así que cuanta más gente joven vengan al edificio, mejor. Cuando hacemos los ensayos generales de las óperas (Les Arts Preestreno para menores de 28 años) y vienen los jóvenes es el no va más de mi vida aquí, porque cuando vienen es como un concierto de rock, por la energía, la fiesta de después... es maravilloso.

Y hablando del rock, ¿con qué estrella del rock de la «música clásica» del pasado le habría gustado actuar?

Con Horowitz desde luego. Con muchos cantantes. Margaret Price es una de ellas, soprano. Me habría encantado hacer Mozart con Lucia Popp. Y luego, uf, hay muchos...

¿Algunas cuerdas?

Claro, me habría encantado estar en la misma habitación que Oistrakh y escucharle tocar. Hay tantos... Rostropovich, me habría encantado hacer la Sinfonía concertante de Prokofiev con Rostropovich.

¿Y de qué director le habría gustado ver un ensayo?

Oh, esa es una buena pregunta. Dos directores. Me habría encantado ver a Karajan cuando pasaba de los sesenta, ensayando con la Filarmónica de Berlín o la de Viena. También me habría encantado ver a Joseph Keilberth ensayando La valquiria o algo así, en Bayreuth.

«Me encanta el camerino del Palau de les Arts «Reina Sofía», es uno de los más bellos en los que he estado en mi vida»

«Me habría encantado ver a Karajan cuando pasaba de los sesenta, ensayar con la Filarmónica de Berlín»

Y por lo que respecta al presente y al futuro de la dirección, ¿cómo es su experiencia de trabajar con estudiantes de dirección o con jóvenes directores?

Me encanta trabajar con jóvenes directores porque veo todos mis errores en ellos, cuando los cometen, yo los cometía cuando era más joven. Todos cometemos errores, pero me gusta ayudar a la gente joven a evitar algunas de las trampas más evidentes de ser director de orquesta, así que me gusta darles mis consejos respecto a lo que yo hacía mal en el pasado para que ellos puedan evitarlo en el futuro. 

¿Le gusta conducir?

Sí, tengo licencia de conducir pero aquí no tengo coche. Es curioso, porque cuando era niño me encantaba ir en coche pero como vivía en Nueva York, no necesitaba coche y luego, cuando obtuve la licencia fue divertidísimo y liberador. Sin embargo ahora, a mi edad, prefiero ir en el asiento de atrás o de al lado y que conduzca otra persona, porque no me gusta mantener la concentración en la carretera, me gusta mirar por la ventanilla. 

Dicen que la Orquesta de la Comunidad Valenciana es un Ferrari, ¿tiene esa sensación cuando la dirige? 

Sí, cuando la Orquesta de la Comunidad está preparada y es su repertorio, es la experiencia más emocionante. Probablemente se parezca a pilotar un avión o conducir un gran coche, porque son muy buenos siguiéndome y respirando conmigo, son una orquesta maravillosa. Así que sí, creo que son geniales y puede ser una experiencia muy estimulante estar con ellos, en ese sentido son muy especiales.

¿Y hay algún plan de sacar el Ferrari de les Arts y quemar los neumáticos por España o por el mundo? 

Sí, ahora mismo tenemos varios planes que van a llevarse a cabo, aunque no puedo decir oficialmente qué exactamente. Pero estamos hablando de un festival muy importante, abordando programas muy interesantes en residencia. Para mí es muy importante visitar los grandes festivales en España, porque realmente me sorprende que esta orquesta no vaya a lugares como San Sebastián, Madrid, Santander o Granada, así que estamos hablando de todos estos lugares, pero va a ocurrir, estamos trabajando en la agenda. 

«Cuando la Orquesta de la Comunidad está preparada y es su repertorio, es la experiencia más emocionante»

¿Cómo es la relación actual con la Orquesta de Valencia y con el Palau de la Música y cómo cree que pueda desarrollarse en el futuro?

El Palau de les Arts Reina Sofía y el Palau de la Música son dos organizaciones muy distintas y no se pueden comparar. Admiro a la Orquesta de Valencia y el edificio del Palau de la Música es una sala de conciertos extraordinaria donde hemos actuado recientemente y fue genial. Me encanta ese edificio. Creo que somos dos orquestas muy diferentes con dos visiones muy diferentes y me encantaría una colaboración pero ni siquiera sabría cómo empezar. Lo bueno es que ambas tenemos públicos muy dedicados, nosotros somos buenos vendiendo entradas y ellos son buenos vendiendo las suyas y además les visitan todas esas grandes orquestas de gira. Creo que Valencia es muy afortunada de tener dos grandes organizaciones en su ciudad.

Parece que ahora, como en el fútbol, Oriente Medio está importando también talento musical y operístico de Europa, ciudades como Mascate o Dubai ya tienen teatros de ópera con una programación estable y Arabia Saudí tiene previsto inaugurar su coliseo el próximo año. Usted ya tiene experiencia por allí, ¿le gustaría volver? 

Sí, trabajé mucho concretamente en Doha, en Qatar. Tienen una orquesta que formaron al poco tiempo que esta, la Orquesta de la Comunidad, y yo iba todos los años, había mucha gente de mi edad en la orquesta, así que era como una party orchestra (sic), éramos jóvenes, veinteañeros, era muy divertido, fue hace como veinte años y me encantaba ir, fui casi todos los años. Pero me pareció que era limitado, lo construían todo muy rápido pero no siempre eran buenos a la hora de mantenerlo. Es muy fácil ir allí como músico y hacer dinero pero, ¿realmente quieres vivir allí con tu familia todo el año? No estoy seguro, creo que es un reto atraer buenos músicos allí y mantenerlos. Algunos músicos van por dos años, ganan mucho dinero, y luego se van, eso es lo que muchos amigos míos hicieron en Doha. Creo que es un enorme reto y, en cualquier caso, siempre que haya interés por parte de la gente de Oriente Medio por la música occidental es genial. 

James Gaffigan

¿Tiene proyectos discográficos para el futuro?

Sí, para mí es muy importante hacer cosas que nadie más está haciendo. Si se trata música de compositores españoles contemporáneos, eso me interesa, si se trata de obras del pasado de compositores españoles que no conocemos, eso me interesa. Grabar las sinfonías de Beethoven no me interesa, creo que hay suficientes grabaciones de ellas. Además, creo que esta música hay que hacerla en vivo, estos compositores llevan muertos mucho tiempo y tenemos un maravilloso legado de grabaciones tradicionales y grabaciones historicistas. Las grabaciones en vivo y los conciertos me parecen lo más interesante del repertorio habitual. 

¿Suele leer las críticas?

Lo curioso sobre las críticas es que yo solía bromear con que no las leería hasta que mi madre me llamara y me dijera «por qué te odia tanto este tío?» o «tienes una crítica genial en el New York Times», así que se puede decir que yo no las busco, porque pueden hacer mucho daño. Las buenas pueden alegrarte mucho, pero si lees las buenas, tienes que leer también las malas. Así que si son buenas la gente o mi representante me las envían y si son malas yo les digo a mis seres queridos o a mi pareja que no me las envíen, porque, sinceramente, prefiero no conocerlas. Pienso que cuando los críticos dicen cosas muy malas, por lo general, no tiene que ver con la realidad de la interpretación, sino más bien con que han tenido un mal día o les ha disgustado la forma en que alguien ha tocado determinado pasaje..., así que no lo sé, me gusta cuando los críticos escriben sobre música, cualquier otra cosa me molesta. Creo que es muy bonito cuando tienes una crítica que respetas y dice algo bonito sobre ti, y también te sientes mal cuando lees algo que sabes que otros también están leyendo, así que creo que es algo muy personal. A veces es muy doloroso, sobretodo para los cantantes, porque son los más desnudos, su instrumento es su cuerpo, no tienen ningún instrumento del que esconderse detrás. A mí no me molesta demasiado como director, pero las veces que he leído algo malo sobre mí, por ejemplo en los Estados Unidos, la verdad es que eso hirió mis sentimientos y me afecta, la verdad es que afecta.

Entonces, ¿crees que algunas críticas parten de la mala fe? ¿Por qué?

Sí, creo que a veces la gente tiene una agenda, a veces los críticos tienen una hoja de ruta, tienen una persona favorita que no eres tú o tienen un cierto estilo o forma de escuchar la música y de lo que debería ser la música. Creo que los mejores críticos y escritores tienen una mente abierta y escriben sobre la música, no escriben sobre el vestido, por ejemplo, o cosas así. Creo que siempre debería ser sobre música e interpretación, qué ha ocurrido en la sala. Creo que cuando la gente tiene una agenda, eso es molesto.

«Creo que los mejores críticos y escritores tienen una mente abierta y escriben sobre la música»

¿Alemán o español, cuál es su fuerte?

Mi alemán es mucho mejor que mi español. La razón es que todo el mundo aquí en el edificio habla inglés muy bien, así que todos me hablan en inglés y me hace sentir cómodo. Quizás hay ocho músicos en la orquesta cuyo inglés no es tan bueno, y me siento un poco mal de que mi español no sea mejor, pero en Alemania hay muchos más casos de músicos que no hablan inglés.

¿En serio? Porque entre los españoles (y en más de medio mundo) impera la idea (exagerada cuando no falsa, a mi juicio) de que los españoles no hablamos inglés...

Sí, sí, en serio, hay miembros mayores de la orquesta de Berlín que no hablan inglés. Algunos, por ejemplo, nunca aprendieron inglés porque crecieron en el Berlín oriental, así que mi alemán tiene que ser un poco mejor y yo entiendo mucho porque cuando viví en Lucerna todas mis reuniones eran en alemán y fui al Goethe Institut. 

¿Un lugar particular de Valencia?

Oh, tengo muchísimos sitios favoritos. Me encanta Casa Montaña, estuve anoche, y sigue siendo uno de mis lugares favoritos aunque los turistas ya la conozcan, tiene una selección de vinos muy buena. Me encanta este que acabo de conocer, se llama Barrafina, con platos muy sencillos. Me encanta la comida de aquí, el marisco... Y si tuviera que hablar sobre mi lugar preferido de todos te reirías, me encanta el Mercado Ruzafa, me encanta la comida que tienen, los productos maravillosos, las verduras, las frutas, los pescados, es increíble. Incluso lo que hay en Mercadona, el Mercadona de mi calle, la selección es increíble. Me encanta la comida en Valencia.

Le gusta también la horchata, como se ve en sus redes sociales...

Me encanta la horchata y me encanta el tomate, el tomate valenciano, con aceite de oliva y atún.

¿Y su plato favorito? 

Diría que ese, la simple ensalada valenciana de tomate. Creo que es... una de las cosas más extraordinarias.

Volviendo a la cuestión sonora, ¿ya conoce las Fallas? 

¡Por supuesto!

 

«Hay miembros mayores de la orquesta de Berlín que no hablan inglés»

¿Diagnóstico?

Mi primera reacción fue: ¡esto es una completa locura! Y tuve miedo de que la ciudad entera ardiera, nunca en mi vida había visto algo así, es aterrador. Pero entonces empecé a ver lo importante que es para la gente de Valencia, y eso me encantó, me encantó el hecho de que los niños estaban en la calle, por ejemplo. Eso sí, las bombas son aterradoras, nunca me acostumbraría a ese nivel de ruido. Pero el fuego..., hay algo irracional en ello, construir ese monumento maravilloso, prenderle fuego por completo y verlo arder, resulta tan pagano, es como mirar al pasado, y eso me encanta. Me encanta la energía, creo que la energía es extraordinaria, es como el Carnaval que hacen en Suiza, hacen esta locura que llaman Fasnacht, donde la gente se vuelve loca. Pero aquí la gente no se vuelve loca, aquí se vive tal seriedad, cada plaza tiene su propia identidad, es maravilloso, es divertido. 

¿Qué le queda por conocer de nuestro país?

He ido a Denia y Jávea por primera vez hace poco y me han encantado y están a tan solo hora y media de aquí. También he ido a la Albufera y también me ha encantado, ahí probé la auténtica paella. Pero necesito conocer mejor las zonas fuera de Valencia porque rara vez tengo el tiempo libre para ir y explorar. Esta vez, en primavera, entre mis actuaciones de La flauta mágica, quiero explorar la línea de la costa y también me gustaría ir a Formentera. 

Schubert y Bruckner para este fin de semana de febrero, ¿cómo va la cosa?

Acabamos de tener nuestro primer ensayo y estoy completamente emocionado. Este puede que sea el programa más difícil que hemos hecho hasta ahora porque no se puede esconder nada, es la orquesta completamente en su más puro elemento. Creo que Schubert es extremadamente difícil, Bruckner es extremadamente difícil, pero este concierto mostrará que la Orquesta de la Comunidad Valenciana es una orquesta de categoría mundial.

«Este concierto mostrará que la Orquesta de la Comunidad Valenciana es una orquesta de categoría mundial»

Para terminar, entre tantos compromisos, sinceramente, ¿para cuándo unas vacaciones?

Nunca he sido bueno tomándome vacaciones. Así que ahora lo que intento hacer es, en lugar de tomarme vacaciones, intento quedarme en un sitio más tiempo. Si voy a dirigir a Nápoles, me quedo más tiempo y me voy a a Sicilia cuatro días, si voy a trabajar a Montecarlo, me quedo más tiempo y visito el sur de Francia. Intento siempre añadir días de placer a los días de trabajo, eso es lo que intento hacer aquí en Valencia. Creo que es importante el equilibrio entre trabajo duro y relajarse, pero nunca he sido una persona de vacaciones largas, no puedo imaginarme dos semanas libres, por ejemplo, nunca lo he hecho. 

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