Crítica de Albert Ferrer Flamarich del CD Benet Casablancas. The clarinet music
La obra para clarinete solista de Benet Casablancas
Por Albert Ferrer Flamarich
Benet Casablancas. The clarinet music. Joan Enric Lluna, clarinet. Josep Colom, piano. Moonwinds Ensemble. Columna Música 1CM0433 DDD 69 min.
El compositor sabadellense Benet Casablancas (1956) sigue siendo uno de los referentes españoles más programados tanto en nuestro país como en el ámbito internacional, tal como lo demuestra la difusión de su obra esta temporada en diversos auditorios y la cantidad de grabaciones realizadas en el último lustro. Por ejemplo, la residencia artística en el Centro Nacional de Difusión Musical [CNDM] durante este curso ha propiciado estrenos como el de su Concierto para violín y orquesta, interpretado por Leticia Moreno junto con la Orquesta Nacional de España. Por otro lado, si hace unos meses el gigante Naxos comercializó la filmación en DVD y Blu-ray de su primera ópera, L’enigma di Lea, presentada en febrero de 2019 en la sala principal del Gran Teatre del Liceu, a finales de 2022 la discográfica sabadellense Columna Música amplió el catálogo de grabaciones centradas en Casablancas con una nueva aportación dedicada al clarinete. De este modo, ya se supera la quincena de grabaciones, una cifra que pocos compositores catalanes contemporáneos pueden alcanzar. Esto se debe, en gran medida, al impulso de Columna Música, que ha publicado cinco de estos registros, si no me equivoco en los cálculos.
En este disco se recoge el corpus donde el clarinete ocupa un papel preeminente. Al igual que en discos anteriores, las eficientes notas de carpeta están firmadas por el musicólogo y profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Germán Gan Quesada, profundo conocedor de la obra de Casablancas. Además, se presentan tres primeras grabaciones mundiales: Quadern de Haikus, Romanza sin palabras (Homage to Granados) y Aforisme. In memoriam a Gemma Romanyà. La primera, datada en 2021, se suma a la extensa colección de haikus del compositor, concebidos para distintas combinaciones instrumentales, en los que el material musical se trabaja desde la concisión y con una variada gama expresiva. Esta aproximación logra que la brevedad aforística de estas miniaturas quede eclipsada por una riqueza de atmósferas, texturas y colores. Incluso se dividen en diversas secciones internas que el Moonwinds Ensemble traduce destacando con precisión los planos, efectos e individualidades instrumentales y motívicas que coexisten y parecen evolucionar de manera autónoma y autosuficiente, pero sin caer en la disparidad.
El mismo conjunto interpreta la premiere de Romanza sin palabras (Homage to Granados), compuesta en 2016 como una de las piezas en las que Casablancas rinde homenaje al centenario de la muerte del compositor y pianista leridano. La obra es deudora de una minuciosa ingeniería musical que el autor sabadellense aplica mediante una construcción basada en un motivo generado a partir de la transposición de ciertas consonantes del nombre y apellido (mi-do-sol-la-re-mi bemol). Finalmente, en la tercera de las estrenos mundiales, Aforisme. In memoriam a Gemma Romanyà, perteneciente a los Quatre Aforismes de 2018, el pianista Josep Colom apuesta por la condensación dramática a través de la transparencia, la precisión y una riqueza tímbrica que explora las reverberaciones y los colores. Esta pieza está dedicada a la memoria de Gemma Romanyà, amiga y mecenas de la Fundació Paper de Música de Capellades.
El mismo pianista ya había grabado las Dues peces per a piano de 1978 en otro disco donde Columna Música recopiló música de cámara de Casablancas, lanzado al mercado en 2004. En este CD, Colom participa en cuatro de las ocho obras registradas, como los Epigramas Cervantinos (2016), que reciben una nueva interpretación tras las de Mireia Vendrell del Álamo (Naxos, 2017) y David Casanova (Columna Música, 2017). Se trata de una partitura que, partiendo del clásico contraste rápido-lento-rápido, combina una energía basada en acordes desplegados y trémolos antes de adoptar un ritmo más acelerado y regular en el primer movimiento. Este contraste se intensifica en el epigrama siguiente, lento y lírico, con líneas melódicas en un registro medio-agudo y una mayor densidad de texturas en la segunda parte de esta pieza central. La idea de densidad textural se retoma desde una perspectiva polifónica en el último movimiento, a partir de un concepto austero y despojado.
En todas las obras recopiladas en este The Clarinet Music se perciben las credenciales estilísticas dominantes en la trayectoria del compositor, que el musicólogo Ivan Nommick resumió en seis puntos: técnica impecable, originalidad, ausencia de dogmatismo, autoexigencia, rigor constructivo y comunicabilidad. En conjunto, y como en propuestas anteriores, se trata de un disco interesante para acercarse a una de las personalidades más singulares y definidas del panorama musical español y catalán del último medio siglo. Casablancas es heredero del enraizamiento atonal y serial vienés, matizado por un leve expresionismo y abstracción, donde coexisten las grandes formas y las obras breves, como los haikus, epigramas o aforismos. Estas obras presentan transiciones graduales y cambios súbitos, con un amplio despliegue de inquietudes estéticas, pero siempre conciben la música como un medio discursivo concentrado, capaz de capturar la idea inicial y exponerla con inmediatez, continuidad e intensidad.
Un caso evidente sería el de Dove of Peace. Homage to Picasso (2009-10), que fue la primera obra concertante dedicada a un pintor por el que Casablancas siente especial estima. Bajo un desarrollo orgánico, se divide en cinco partes (introducción y clima pastoral inicial con acentos oscuros del clarinete; secciones centrales animadas; y un epílogo de carácter estático). Incluye algún guiño a la tradición romántica y participa del contrapunto vibrante y estrechamente entretejido propio del universo camerístico de Casablancas. Las texturas tímbricas exploran efectos y registros en una escritura que no rehúye pasajes de virtuosismo, desafiando la ductilidad y las capacidades de los intérpretes. Esto también es evidente en Introducció, Cadenza i Ària (1993), ya recogida en un CD de EMEC en 2005, y en Dues peces per a clarinet i piano (1996 y 2000). En estas tres últimas obras mencionadas, cabe destacar la soberbia interpretación de Joan Enric Lluna al clarinete, quien afronta con maestría el complejo rol técnico (con saltos atrevidos, contrastes de tempo y diversidad de ataques) y expresivo, realizando cambios de color y produciendo sonoridades veladas, sensuales y cantábiles. Todo ello en una combinación de registros que, sin ser lúdicos como podría parecer en Inflexió trièdica i gratuïta (1975), no renuncian al lirismo ni a las bellezas ocultas.
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