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Crítica: 'Tosca' de Puccini cierra la temporada 2017 del Teatro Comunale de Bolonia

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Autor: Magda Ruggeri Marchetti
26 de diciembre de 2017

BOLONIA CIERRA CON TOSCA

   Por Magda Ruggeri Marchetti
Italia. Bolonia. Teatro Comunale. Tosca, Puccini. Svetla Vassileva, Rudy Park, Gabor Bretz, Nicolò Ceriani, Nicola Pamio, Tommaso Caramia. Director musical: Valero Galli. Director de escena: Daniele Abbado. Escenografía y vestuario: Luigi Perego. Iluminación: Valerio Alfieri. Vídeo: Luca Scarzella. Orquesta, Coro y coro de voces blancas del Teatro Comunale di Bologna. 15-23 diciembre 2017.

   El Teatro Comunale cierra su temporada lírica con Tosca, en coproducción con el Teatro Regio de Turín, proveniente del Hyogo Performing Arts Center de Nishinomiya. El libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica deriva del drama homónimo de Victorien Sardou. Daniele Abbado, ganador del premio Abbiati en 2005 y del “Oscar della Lirica” en 2012 al mejor director, ha construído un espectáculo que subraya la fuerte carga emocional de la historia. Lo notamos ya desde el primer acto que nos lleva a un ambiente opresivo, en un oscuro rincón de una iglesia, con los peldaños del andamiaje de un cuadro mural en ejecución. La plataforma giratoria y las columnas que encierran el espacio contribuyen a resaltar las violentas emociones de los protagonistas.

   Notable la famosa escena del Te Deum con el perfecto movimiento de los artistas que llenan el escenario, así como en el segundo acto la presencia al fondo del gran espejo a media altura que refleja la dramática tensión en el salón de Scarpia. La esmerada e inteligente dirección de Abbado no descuida el gran efecto que produce Tosca, colocando los candelabros encendidos a los lados del cadáver del tirano que acaba de apuñalar a muerte, en defensa ideal de la mujer más que para eliminar a un cruel déspota. Solo más tarde se notará en ella una verdadera concienciación política, cuando se dará cuenta del engaño, al ver que su amado está muerto. Posiblemente por esta razón el director ha optado por proponer una muerte de Tosca aniquilada por el dolor en lugar de la tradicional en que se arroja al vacío.

   La iluminación, cálida en los encuentros apasionados de los amantes y cuando domina la esperanza, va volviéndose fría en los difíciles y trágicos momentos vividos por los mismos. Muy acertados el elegante vestuario y la escenografia de Luigi Perego, que con la plataforma giratoria facilita el cambio de las escenas. Los vídeos de Luca Scarzella proyectan en el fondo la Roma barroca con sus ángeles, en contraste con el ambiente amenazador de los interrogatorios, el patíbulo y los fusilamientos.

   El joven maestro Valerio Galli, ganador del premio “Maschera d’oro 2007”, como joven director emergente, y del Premio Puccini en 2013, nos ofrece una magnífica concertación y subraya la musicalidad sinfónica del compositor, cuidando los detalles y los refinamientos tímbricos e instrumentales, al frente de una orquesta que le responde con entusiasmo aunque al principio con algún exceso en los volúmenes. El coro y el coro de voces blancas, preparados respectivamente por Andrea Faidutti y Alhambra Superchi, dieron óptima prueba de sí.

   La soprano Svetla Vassileva es una Tosca juvenil e ingenua, arrollada por unos acontecimientos que la superan, y procura verdadera emoción con el aria “Vissi d’arte”, donde su voz refinada y segura muestra su gran oficio. El tenor Rudy Park es débil dramáticamente y presenta un Cavaradossi empachado. Su fuerte voz, atrevida en los agudos, pero poco dúctil musicalmente y no refinada en el fraseo, no llega a emocionarnos incluso en la bella aria “E lucevan le stelle”, aunque su gran fuerza y extensión vocal logró arrancar del público numerosos aplausos. El barítono Gabor Bretz encarna a Scarpia con buen timbre y gran volumen, pero no siempre consigue subrayar su sensualidad y su sadismo. En efecto se trata de un personaje totalmente negativo, que da un vuelco a la situación amorosa de la ópera. Desde su entrada solo hay sufrimiento para los enamorados. Muy buena la prueba de Nicolò Ceriani como Sagrestano y correctos Nicola Pamio (Spoletta) y Tommaso Caramia (Sciarrone). En conjunto un buen espectáculo aplaudido repetidamente por el público del estreno.

Foto: Rocco Casaluci

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