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IGNACIO GARCÍA-BELENGUER, dir. general del Teatro Real: 'Insisto: el Teatro Real es viable y no tiene hoy ni un euro de endeudamiento'

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Autor: Alejandro Martínez
12 de diciembre de 2014

IGNACIO GARCÍA-BELENGUER, Director General del Teatro Real: “Insisto: el Teatro Real es viable y no tiene hoy ni un euro de endeudamiento”.

Por Alejandro Martínez

   Tras la entrevista concecida a Codalario hace unas semanas, y a la vista de las polémicas informaciones vertidas por el informe del Tribunal de Cuentas sobre la economía del teatro en el ejercicio de 2012, Ignacio García-Belenguer, Director General del Teatro Real, vuelve a atendernos al efecto de aclarar todos los datos correspondientes al citado ejercicio económico.

Los datos del informe del tribunal de cuentas, ¿son ciertos? Y si es así, ¿son tan preocupantes como se ha dado a entender, hablando incluso de la "inviabilidad" del Teatro Real?

   Son ciertos en la medida en que responden a la fiel imagen de la situación presupuestaria del Teatro Real en el año 2012. Lo que sucede es que cuando se emite en 2014 un informe sobre la situación económica de la institución en 2012 las conclusiones de ese informe no dan cuenta de la realidad del teatro a día de hoy, como es evidente. Esos datos, pues, no corresponden con la realidad financiera del teatro en este momento, que es de plena viabilidad, insisto. El informe no refleja el esfuerzo de las medidas adoptadas por el Teatro Real en estos dos años. En este sentido no cabe duda de que si el teatro no hubiese tomado todas estas decisiones estaría hoy en la misma situación o peor que en 2012. Pero eso no es así y por eso se tomaron todas esas medidas. La responsabilidad de la institución y sus gestores no podía dar lugar a otra situación. El teatro Real se ha sometido a un proceso de reestructuración interna en todos sus términos, desde el punto de vista corporativo, cambiando la composiciones y organización del Patronato, hasta el punto de vista organizativo, abriéndose a la sociedad civil con la Junta de Amigos, el Consejo Internacional, el Círculo Diplomático, etc. Y, por supuesto, poniendo en marcha un rigurosísimo plan de reducción del gasto corriente, tanto en mantenimiento como en personal, donde se ejecutó una reducción aproximada del veinte por ciento. Además hemos duplicado los ingresos por patrocinio: de los 5,2 millones de euros que percibíamos en 2009 hasta los casi 11 millones que ingresamos hoy en este sentido. A todo esto se suma una política de rentabilización de los espacios del teatro, la puesta en marcha de la tienda on-line, la tienda del teatro, las visitas guiadas, una ampliación del proyecto pedagógico, etc. Todo esto encaminado a desarrollar la marca del Teatro Real como un valor en sí mismo. También se ha revisado el proyecto audiovisual, que en el año 2012 daba unas pérdidas aproximadas de un millón de euros y que hoy da una rentabilidad anual de unos 400.000 euros. Ha habido asimismo una estrategia para alquiler de nuestras producciones en giras que ha dado también una rentabilidad. Y todo esto encaminado a sanear las cuentas de la institución, pero en el mismo sentido en el que lo han hecho otras en nuestro país, tanto instituciones como empresas. Nos hemos reestructurado y nos hemos adaptado a la nueva situación, conscientes, y esto es importante, de que en el año 2009 las subvenciones públicas bajaron en 5 millones de euros, de 22 a 17 millones. Pero no quedó ahí la cosa: bajaron después aún más, de 17 a 12,8. Un descenso en la aportación pública que ha exigido una adaptación evidente.

¿Hasta que punto el ejercicio 2012 fue distinto de los anteriores y los posteriores, y por qué fue tan excepcional en sus cuentas, con 6,3 millones de pérdidas?

   A decir verdad ese déficit hay que matizarlo. Los 6,3 millones corresponden a un déficit contable. Pero el déficit presupuestario fue en realidad de 4,5 millones. Cuando hablamos de contabilidad tenemos en cuenta las amortizaciones que se producen por la depreciación de la inversión del patrimonio de la fundación. Estamos hablando en este sentido de aproximadamente 4 millones de perdidas presupuestarias. Si tenemos en cuenta que se e produjo una reducción de la aportación, vía subvención, de las administraciones públicas en el último año de 5 millones de euros y si consideramos asimismo que se produjo una contracción del consumo, en todos los órdenes económicos, la situación general dio lugar a una reducción de los ingresos en taquilla y por actividad propia, tanto en el restaurante, como en la tienda como en los eventos. Esta reducción en los ingresos se intentó compensar por una rebaja en los gastos corrientes. Pero claro, yo me hice cargo de la dirección general del Teatro Real en el año 2012 y se empezaron a tomar estas medidas entonces, no antes, por lo que mitad del ejercicio de ese año venía ya lastrado por esa dinámica anterior. El año 2013 por eso fue tan diferente, porque ya partimos de otra realidad contable, con todo el trabajo hecho durante el segundo semestre del año anterior. Por eso el ejercicio de 2012, sobre el que se pronuncia ahora el Tribunal de Cuentas, arroja esa realidad contable, que no tiene nada que ver con la que el teatro ha consolidado posteriormente, con un desequilibrio netamente menor en las cuentas de la institución.

Usted sostuvo, en la entrevista que mantuvimos, que el Real no tiene ni un sólo euro de endeudamiento, ¿cómo se concilia esa afirmación con el informe del tribunal de cuentas?

   Afirmo de nuevo, rotundamente, que el Teatro Real no tiene ni un euro de endeudamiento. Y eso es así porque se ha conseguido ajustar ese desequilibrio presupuestario con esa política que indicaba de reducción de los gastos e incremento de los ingresos. Y eso ha llevado a que el teatro sea viable sin necesidad de recurrir al crédito y sin necesidad, esto es importante, de ninguna aportación extraordinaria a modo de rescate. Desde su reinauguración en 1997 el Teatro Real no ha recibido ninguna ayuda extraordinaria.

También nos dijo que la programación artística del Sr. Mortier no había sido deficitaria, sino que incluso había generado beneficios. ¿Nos podría facilitar más datos sobre este particular?

  No cabe duda que durante los años en los que el Sr. Mortier estuvo en la dirección artística del teatro se produjo un descenso en el ingreso por venta de entradas. Pero es un descenso que yo no entiendo achacable estrictamente al contenido de su programación como sí al hecho de que el consumo descendió en todos los órdenes por efecto de la crisis generalizada, lo mismo que descendieron las ventas de libros y de entradas de cine, por ejemplo. Fue una contracción generalizada del consumo. Lo que sí es cierto, como pone de manifiesto el informe del Tribunal de Cuentas, es que la producción artística del año 2012 acumuló unas pérdidas de aproximadamente 1,6 millones de euros. Pero es igualmente cierto que en el año 2013 ese capítulo arrojó ya un beneficio de 1,4 millones de euros, que es el dato al que yo me refería en nuestra anterior entrevista. Yo creo que es erróneo asignar estos resultados pues al hecho de que fuese el Sr. Mortier el responsable entonces de la programación artística del teatro. En el año 2013 hubo cambios importantes en la institución. Se consolidó por ejemplo el gabinete de marketing y comunicación, que no existía antes como tal, para desarrollar una política más extensa de promoción y difusión de nuestras actividades y para abundar también en la presencia en redes sociales. También se hizo un acercamiento distinto a los patrocinadores, buscando involucrarles más en la actividad cultural del teatro, al margen de su pura aportación económica. Se contactó también con touroperadores, con el Ayuntamiento de Madrid, con el Madrid Convention Bureau, con las embajadas, etc, etc. Hubo toda una puesta al día del Teatro Real en materia de comunicación institucional. Una política actividad de desarrollo institucional, pues, que tiene también su impacto en los ingresos, que no en vano se incrementaron en 2013 en el apartado de producción artística.

¿Cómo se explica el elevado incremento en la retribución del Sr. Mortier cuando su contrato pasó a ser el de asesor artístico, ingresando 300.000 euros en lugar de los 130.000 que percibía antes?

 Esas cifras no son exactas, conviene aclararlas. En ningún caso el Sr. Mortier ha tenido una retribución de 300.000 euros. El Tribunal de Cuentas toma seguramente una internaualidad en el cálculo para dar con esa retribución. El Sr. Mortier tenía firmado un contrato por importe de 270.000 euros. Como consecuencia del Real Decreto de 2010 en materia de reducción de las retribuciones en los altos cargos de fundaciones públicas, se redujo su retribución y percibió unos 260.000. Es muy importante aclarar que el Sr. Mortier percibía esta cantidad por dos conceptos, ya que él ocupaba un doble cargo como director artístico pero también como director musical. Es una retribución, por cierto, que está dentro del entorno y del mercado para una persona de la trayectoria y reconocimiento del Sr. Mortier. No quiero entrar a valorar lo que cobraba el anterior director musical del teatro porque creo que no es el momento, pero eran cantidades ciertamente más elevadas. Nunca pues percibió Mortier 300.000. Ese citado Real Decreto establecía el límite en 130.000 euros para este tipo de retribuciones y en su caso, al sumar un doble cargo, percibía la suma total de 260.000 euros. El Sr. Mortier, por cierto, tenía un contrato sometido al régimen de artistas y no al de los altos cargos de la administración, porque su cargo era el de un desempeño artístico, lógicamente, y así lo entendió de hecho la abogacía del Estado.

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