CODALARIO, la Revista de Música Clásica
Está viendo:

CD: Meyerbeer. «Sacred Works» [Naxos]

  • Comparte en Facebook
  • Comparte en Twitter
  • txcomparte_whatsapp
Autor: Albert Ferrer Flamarich
22 de abril de 2019

Descubriendo el Meyerbeer sacro

Por Albert Ferrer Flamarich
Meyerbeer: Zwei Religiöse Gedichte von Jakob Neus, Hymne An Gott, Prélude et Caintique tiré de l’imitation de Jésus-Christ, Psalm 124, Psalm 86, Pater noster, Gottergebenheit. Andrea Chudak, soprano. Jakub Sawick, piano, órgano. Neueu Preussische Philharmonie. Dario Salvi, director musical. Naxos 8.573907 DDD 64 minutos.

   En los últimos años algunos sellos han recuperado la ingente obra del compositor alemán Jacob Beer, más conocido como Giacomo Meyerbeer o Jacques Meyerbeer (1791-1864), especialmente la operística, pero también las canciones y algunas páginas orquestales, a las que hay que sumar el repertorio religioso que es el reunido por Naxos en este monográfico. En los arreglos para soprano, piano u órgano y conjunto instrumental del director de la Neue Preussische Philharmonic se recogen obras de diversos períodos y escritas para diferentes grupos instrumentales. Se trata de una música muy bonita, luminosa, festiva, esperanzadora que, a pesar de un estilo personal, asume lo que Rosen exponía en su monografía sobre el estilo clásico (Alianza Música, 2ª edición, 2015) a partir de la confrontación estética de la música, muy influida por las convenciones teatrales y operísticas del siglo XVIII que inundaron la música sacra de aquel siglo y parte del siguiente, con el desagrado de la Iglesia. Una institución que a menudo se mostraba displicente con la artificiosidad, excesiva brillantez y superficialidad espiritual de muchas composiciones. Especialmente en los Kyrie y Agnus Dei de muchas misas.

   Juntamente con las 7 canciones sacras de 1841 -no incluidas en este compacto- la recopilación supone una buena muestra de la vertiente de un Meyerbeer que compuso muchas arias y canciones sobre temas religiosos como Gottergebenheit (La divina condición) de 1841 estructurada estróficamente sobre una melodía; como la casi aria de concierto incluida del oratorio Gott und die Natur de 1811; o como el Hymne Ann Gott de 1813 en tres secciones: la primera con unas variaciones de corte mozartiano, la segunda armónicamente más compleja y la última con pasajes imitativos y virtuosismo vocal. También hay que citar el impresionante preludio, escrito en 1863, de lo que acabo siendo el Prélude et Cantique tiré de l’imitation de Jésus-Christ de 1859 y, particularmente, el Pater Noster de 1857, por sus juegos armónicos atrevidos tratándose de un motete que no pierde la matriz dominante referida y con otra velada reminiscencia mozartiana como plegaria. Sin duda, se trata de otro ejemplo de la exquisita sensibilidad y dulzura de una Meyerbeer más poliédrico del que la imagen posterior ha reflejado.


   Por un lado se recogen fragmentos de alguna ópera de temática religiosa como Jephtas Gelübde (1812). El preludio se inicia con una introducción lenta y enigmática seguida de una allegro poliseccional de carácter rococó con reminiscencias barrocas en la textura y algunos acompañamientos. También se ha incluido el aria «Ich will mein junges Leben» del acto III, muy operística en la forma y la escritura vocal, especialmente en la segunda parte. Una parte rápida equivalente a una cabaletta aún no autónoma, como lo será en los melodramas que poco después escribirá en Italia, exhibiendo virtuosismo en las coloraturas, notas picadas y ascensos al agudo muy bien defendidas por la voz de la soprano Andrea Chudak, a quien solo se le puede achacar una ligera falta de fiato en el agotador tramo final. Con el timbre cristalino de lírico-ligera ofrece unas recreaciones intensas, expresivas, con una línea de canto cuidada, emotiva y elegante, sin golpes de glotis ni agudos estridentes, con medias voces, dicción entendedora y desplegando una emotividad apolínea en piezas como «Halleluja, der Herr ist da» sobre uno de los dos poemas religiosos de Jakob Neus, originales para órgano, 2 sopranos y contralto. Chudak está acompañada por una Neue Preussische Philharmonic Orchestra dirigida por Darío Salvi que demuestra transparencia y equilibrio de conjunto, idiomatismo y cuidado en la afinación y la articulación. La edición cuenta con unas poco convincentes notas de carpeta desde la faceta musical y con los cantables en alemán e inglés.

  • Comparte en Facebook
  • Comparte en Twitter
  • txcomparte_whatsapp

Compartir

<< volver

Búsqueda en los contenidos de la web

Buscador

Newsletter

Darse alta y baja en el boletín electrónico