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MIGUEL ÁNGEL LOBATO, tenor: "Es necesario contar con un oído externo que te conozca en profundidad y sepa aconsejarte"

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Autor: Codalario
17 de diciembre de 2014
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¿Qué le llevó a dejar la ingeniería informática en la Universidad Politécnica de Madrid para dedicarse al canto?

Cuando comencé mis estudios en la universidad empezó mi interés por la música y el teatro. Un día un amigo me llevo a ver mi primera ópera, con 23 años. Al principio no tenía interés ni tan siquiera por ir,  sin embargo, recuerdo cómo después de aquella Traviata, salí con lágrimas en los ojos y diciendo: "esto es lo que yo quiero hacer". Semanas más tarde un amigo me llevó a estudiar con la Maestra Marco, y allí comenzó todo. Ahora miro atrás y me parece un suspiro el tiempo que ha pasado. Un par de años después estudiando lo más básico, dejé mi trabajo en el BBVA el día que fui admitido en la Escuela Superior de Canto de Madrid.

¿Haga un recorrido por lo más destacado de su trayectoria?

Como comentaba antes y claro está que con la escasa formación que tenía, comencé en la agrupación amateur de Zarzuela que dirigía la Maestra Marco, con clases de canto, piano, armonía,... y la gran suerte de ser una agrupación en la que tuve la oportunidad de trabajar en muchos aspectos a un nivel casi profesional. Recuerdo que desde aquel entonces ya devoraba partituras, discos, historias. Todo aquello que me fascinaba, como a un niño un cuento. Tuve la oportunidad de comenzar a cantar rápidamente zarzuelas como solista, pero cuando fui admitido en la Escuela de Canto de Madrid comprendí la importancia de centrarme en el estudio si quería alcanzar metas importantes. Debo destacar la gran ayuda de muchos profesores en la escuela que siempre me apoyaron, animaron y motivaron para seguir adelante incluso en los momentos más difíciles, cuando parecía que nada salía bien. Casi sin darme cuenta obtuve mi título superior de la escuela de canto y comenzaba entonces lo más difícil. Ahora, ¿dónde canto? Y no se exactamente como ha sucedido pero poco a poco han ido viniendo país tras país, ciudad tras ciudad, rol tras rol, teatro tras teatro. España, Italia, Francia, Rusia, Suiza, Albania, USA,...

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¿Qué personas, profesores o artistas han sido más importantes?

Bueno, lo fundamental, la familia. Sin su ayuda y apoyo hubiese sido imposible. Es muy dificil quedarme con pocas personas, pues realmente me siento afortunado porque no he parado de encontrarme personas en general y maestros, cantantes, artistas, profesores en particular, de los cuales he aprendido y sigo aprendiendo, y que quitando a cualquiera de ellos todo habría sido distinto. La Maestra Marco fue la primera que me hizo pensar que era posible que tuviese lo necesario para dedicarme a mi pasión. El tenor Suso Mariategui, que me hizo conocer todas esas cosas alrededor del canto y que todo cantante necesita dominar: fraseo, respiración, proyección, pasaje, aperto ma coperto, idiomas,  términos que al principio eran imposibles de definir para mí. Quien dió un giro de 180 grados al Miguel Ángel cantante, la Maestra Bianca Maria Casoni. Con ella descubrí el sentido del canto, lo esencial de la técnica, su naturalidad y su aplicación a mi propia voz. Digamos que es con quien yo descubrí mi verdadera voz. No dejo de visitarla cada vez que paso por Milán. Actualmente, el tenor Francisco Ortiz, con quien la complicidad y conocimiento de los personajes que interpreto en este momento ya da sus frutos, con el puedo decir que comienzo a sentir que empieza a llegar ese momento de madurez vocal que instintivamente llevaba tiempo buscando.

¿Qué tipo de tenor es y cuál es su repertorio?

Actualmente me definiría como un tenor Lírico ligero... después de haber pasado por Rossini (Almaviva, Ramiro, Ory,...) y Mozart, en estos momentos mi voz se desarrolla en su totalidad con personajes más líricos de Donizetti o incluso los de Verdi, como Alfredo, Duca, Fenton o Arrigo, pero eternamente Mozart.

¿Cómo fue su debut en el Carlo Felice?

Sinceramente, fue una experiencia indescriptible. Recién terminada la escuela de canto me presenté en una audición en Génova para cantar L'Elisir, y vaya, me cogieron. Debo reconocer que fue difícil. Tuve que esforzarme cada día por mejorar y sacar todo lo mejor de mí, pero era consciente que llegaba a Italia por primera vez y tenia la oportunidad de debutar en uno de los mejores teatros de opera de Italia, y en consecuencia del mundo. No había día en que no aprendiese mil cosas, claro que en escena estaban Franklin, Crivelli, De Simone. Ahora pienso en la de cosas que seguramente me quedé sin aprender -risas-.

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También ha cantado zarzuela. Haga un repaso por los roles que ha interpretado ¿Es más difícil para un cantante acomodar la voz cuando hay que cantar y hablar que cuando sólo hay que hablar o eso de que la zarzuela es más difícil que la ópera en realidad no es verdad?

Adoro la zarzuela. Comencé cantando zarzuela y siempre que me es posible vuelvo a este género que tanto me gusta. He cantado roles como Gustavo, del que siempre tendré un recuerdo imborrable, o Rafael de La dolorosa, Juan Luis del Huesped, Fernando de Francisquita..., pero guardo un cariño especial por Serafín de La gallina ciega, reestreno que tuve la oportunidad de cantar. Es una joya escondida, de esas obras que parece mentira que no se hagan cada día. La zarzuela es complicada por muchos motivos. Con esto no quiero compararla con la opera. Son géneros distintos y cada cual tiene su complejidad, pero es cierto que es complicado hablar y cantar, pues se debe mantener un carácter del personaje que no siempre es sencillo. Sin la música al cantante le falta un punto de apoyo en la expresividad y verosimilitud del personaje y hay que compensarlo con una carga actoral mayor, pero sin pasarse. Requiere trabajo.

¿En qué momento se encuentra vocalmente?

Pues realmente lo definiría como de equilibrio. Puedo hacer lo que tengo que hacer y tengo lo que hay que tener para hacerlo. Risas- Sé que ha sonado fatal, pero....Es cierto que siempre he tenido cierta afinidad interpretativa por los roles que ahora comienzo a llevar a escena (Duca, Arturo, Tamino...) y esto hace que cabeza, instrumento y corazón ahora vayan al mismo compás.

¿Cómo se cuida vocalmente? ¿Tiene quien les escuche y se deja aconsejar o prefiere hacer carrera desde sus propias impresiones?

Pues me cuido lo lógico, sin perturbarme pero con precauciones. Deporte, buena comida y Ricola siempre en la mochila. Según mi opinión, es necesario contar con un oído externo que te conozca en profundidad y sepa aconsejarte bien, que conozca la trayectoria que llevas, los problemas superados, dónde te aprieta el zapato de verdad...

¿Qué cantantes del pasado tiene como referencia?

Hay tantos que cuesta decidirse, pero si tuviese que quedarme con uno... Fritz Wunderlich

¿Cuáles son sus próximos proyectos?

Ahora mismo en el horno esta Fernando de Doña Francisquita en el Teatro Capitole de Toulouse, una maravillosa producción de Emilio Sagi que se hizo en el teatro de la Zarzuela hace unos años, y después daré la vuelta al mundo para cantar L'elisir d'amore en Nueva Zelanda. Más tarde volveré a Italia para unos conciertos y un reto pucciniano, despues Traviata en Japón y proyectos aún por cerrar en Estados Unidos, con Traviata, Rigoletto y Favorita.

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