El director belga acude a la temporada de La Filarmónica con un programa monográfico Johan Sebastian Bach, protagonizado por tres cantatas del Kantor de Santo Tomás
Philippe Herreweghe, uno de los mejores intérpretes de la obra sacra de Johann Sebastian Bach, debuta en la temporada de La Filarmónica junto a su conjunto Collegium Vocale Gent, y lo hace con uno uno de los repertorios que más aprecia, sus cantatas sacras. El director está feliz de volver al Auditorio Nacional: «Es una magnífica sala con una acústica clara y precisa que se adapta muy bien a la música de Bach. Es un espacio en el que la conexión entre orquesta, coro y público es muy directa, y en el que cada concierto se convierte en una vivencia muy gratificante».
El programa integra tres cantatas de Bach –consideradas entre las mejores–, las cuales representan, cada una de ellas, un viaje espiritual. En su interpretación, Philippe Herreweghe y el Collegium Vocale Gent buscan la claridad textual y la profundidad emocional, enfatizando la interacción íntima entre el coro y la orquesta: «Mi objetivo es crear una experiencia musical conmovedora y cohesionada», comenta el director belga.
El Collegium Vocale Gent fue creado por el maestro Philippe Herreweghe hace 55 años, por iniciativa propia con un grupo de amigos músicos de la Universidad de Gante con el fin de interpretar la música de Bach desde una perspectiva histórica. «Fuimos pioneros a la hora de abordar este repertorio desde este nuevo enfoque», afirma. Con los años, se ha convertido en un conjunto profesional con proyección internacional, realizando hasta unas quinientas audiciones anuales con el fin de actualizar y adaptar la plantilla a las necesidades de cada programa.
El programa se integra de las cantatas «Liebster Gott, wenn werd ich sterben?», BWV 8; «Warum betrübst du dich, mein herz», BWV 138; y «Die Elenden sollen essen», BWV 75, para las que se contara con la presencia de cuatro solvente solistas vocales: Grace Davidson [soprano], Alex Potter [contratenor], Guy Cutting [tenor] y Kresimir Strazanac [bajo].
Fotografía: Wouter Maeckelberghe.
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