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Crítica: Óliver Díaz dirige obras de Schreker, Vadillo y Brahms al frente de la ORCAM

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Autor: Raúl Chamorro Mena
6 de abril de 2019

Recuperando a Schreker en España

Por Raúl Chamorro Mena
Madrid, 2-IV-2019. Auditorio Nacional. Concierto Fundación BBVA-ORCAM. Terra (Eneko Vadillo). Sinfonía de cámara (Franz Schreker). Sinfonía núm. 3, op. 90 (Johannes Brahms). Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid. Director del coro: Félix Redondo. Dirección musical: Óliver Díaz.

   En la reciente crítica de su ópera El sonido lejano, resaltaba la feliz recuperación de la obra de Franz Schreker sucedida en los últimos años, aunque en España resulta aún muy difícil escuchar su música. Aunque la parte principal de su creación la ocupa la música vocal y la ópera, en el catálogo de Schreker tiene su hueco la música orquestal, entre la que emerge la magnífica Kammersymphonie in einem Satz, Sinfonía de cámara en un movimiento para 23 instrumentos solistas, estrenada en 1916 y que tiene como claro antecedente la Kammersymphonie Op. 9 de Arnold Schönberg, que, sin embargo, sólo utiliza 15 instrumentistas, únicamente 5 de cuerda. Ambas obras buscan reunir en un único movimiento dos esquemas estructurales (forma sonata o allegro de sonata como movimiento que consta de exposición, desarrollo y reexposición y la Sonata como sucesión de movimientos contrastantes). El propio Óliver Díaz protagonizó en 2009 el estreno de la obra en España por parte de una orquesta española, en este caso, la Orquesta sinfónica ciudad de Gijón y volvió a demostrar en esta ocasión su devoción por la misma, no sólo volviéndola a programar y auspiciando con ello su difusión, también completando una estimable interpretación en la que demostró su entusiasmo por esta música. Efectivamente, a la ejecución le faltó refinamiento tímbrico, transparencia, y la agrupación demostró carencias, pero pudo escucharse una labor seria y bien planteada, quizás un punto plana y falta de vuelo, pero de indudable fondo musical al servicio de una magnífica composición fruto del talento de un gran músico como Schreker, que debe ir ocupando el puesto que le corresponde en las programaciones, también en las españolas.


   Previamente, este concierto de la Fundación BBVA-ORCAM había programado un estreno a cargo del compositor malagueño Eneko Vadillo (1973), un encargo de la Fundación SGAE y la Asociación Española de orquestas sinfónicas. Se trata de Terra, Cantata por el gemido de la hermana Tierra, sobre la Carta encíclica del sumo pontífice Francisco Laudato si, texto de raíz ecológica que versa sobre el cuidado de la casa común, es decir, el planeta Tierra. En una primera escucha, la obra me resultó un tanto pesante, muy densa, sin tímbricas, monocolor. No aprecié, en esta primera escucha es preciso insistir, especiales contrastes entre los tres movimientos Iniquiatatem, Mutatio y Oratio/Ultra, sin poder evitar una sensación de monotonía. Óliver Díaz, siempre cuidado musicalmente y riguroso, la Orquesta y el coro de la Comunidad de Madrid (dirigido por Félix Redondo) demostraron un trabajo previo de ensayos y ofrecieron la obra con total profesionalidad, consideración y responsabilidad. Eneko Vadillo saludó los aplausos del público, pero sin subir al escenario.

   La segunda parte del concierto la ocupó la Tercera sinfonía de Johannes Brahms, quien compuso cuatro, todas ellas de pareja calidad, en una especie de genial equilibrio formado por cuatro obras maestras de complicada interpretación. En la versión ofrecida en este concierto se pudieron apreciar claras limitaciones por parte de la orquesta de la CAM, ayuna de refinamiento tímbrico, sin paleta de colores, de sonido borroso y opaco y con una cuerda, tanto la grave como la aguda, de acusada debilidad. La labor del maestro Díaz destacó por la organización y cuidado musical (primer movimiento bien expuesto y desarrollado; un punto demasiado expeditivo el tercero y falto de pathos el último), más que por los contrastes, faltando, efectivamente, un punto de carácter, emoción, fondo dramático y fuerza expresiva a su interpretación.

Foto: Fernando Frade / Codalario
Está prohibida su reproducción

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