La Voz de Asturias (12/12/09)

La cantante Felicidad Farag participa mañana domingo, a las 19:00 horas, en el Centro Municipal Integrado Pumarín Gijón-Sur,  en un concierto de la Orquesta Sinfónica Ciudad de Gijón que, bajo la dirección del asturiano Óliver Díaz, ofrecerá la oportunidad de oír un repertorio centrado en la música de cabaret compuesta por Kurt Weill. El programa también permitirá oír por primera vez, en manos de una orquesta española, la "Sinfonía de cámara para 23 instrumentos" de Franz Schreker.

- Usted ha entrado en la historia del Musical, al estrenar en España "El fantasma de la ópera".

- Es una obra que ha sido importante tanto en mi carrera como en mi propia vida. En ella coincidí trabajando con el que ahora es mi marido, Pablo Eisele, que llevaba la dirección musical. Fueron dos años muy intensos de trabajo en Madrid.

- Es curiosa la naturaleza lírica de Christine

- Hay quien opina que le va mejor una voz lírica, pero también tiene fragmentos graves a la que le va un estilo más natural, en el que no se perciba tanto la técnica vocal. Es una partitura complicada de cantar, que está a medio camino entre los dos estilos. Como cantante mi formación es lírica, aunque los musicales han marcado buena parte de mi carrera. También he cantado Jazz y lírico.

- ¿"El fantasma de la ópera" es el mejor Musical de la historia?

- De los que he visto es el más completo. La puesta en escena es muy buena, las coreografías están muy bien concebidas. Hay que tener en cuenta que es un Musical desarrollado por grandes profesionales, que tienen un nivel de exigencia altísimo. Tengo que decir que, en mi caso, yo fui elegida por el equipo americano de la producción. Lo supervisan todo, desde el elenco hasta el tipo de teatro, que debe cumplir las características de espacio y logística. Quieren que el nivel de calidad de su producción sea bueno. Por mucho que un teatro o una productora quieran ponerlo en pie en cualquier parte del mundo, si no se cumple con sus requisitos de calidad, no se haría.

- En el género del Musical. ¿Estamos tan lejos de Inglaterra?

- En España todavía queda mucho por hacer. En Inglaterra  hay muchos más teatros. Además, tienen una visión del presupuesto artístico más ambiciosa. Lo que ocurre aquí es que a veces el presupuesto no está bien direccionado. El Musical es un género que hay que hacer con producciones de calidad, y en ocasiones los productores están más ocupados de ganar dinero que de cuidar la propuesta artística. Ganar dinero es importante, pero sin descuidar la calidad.

- Madrid parece que ha apostado fuerte por el género

- Madrid tiene que ir poco a poco. Londres le lleva una delantera de veinte años como mínimo. Además, la crisis ha hecho que muchas empresas que funcionaban muy bien hayan tenido que recortar mucho su presupuesto, lo que ha bajado la calidad de lo que se ofrece.

- También hay empresarios muy listos

- Es cierto que a veces los empresarios sólo están interesados en ganar mucho dinero, y le aseguro que ganan mucho.

- Ellos responden que el Musical es el espectáculo teatral más caro

- Es cierto, pero también son muy caras las entradas. Mantener un espectáculo en realidad no es tan caro como se cree la gente. Si uno se fija en el precio de las entradas y la gente que acude a ver los espectáculos, como sucedió con "El fantasma de la ópera", le aseguro que se entiende fácilmente todo el dinero que ganan las empresas productoras. Lo malo es que, con ese interés por delante, han empezado a quitar músicos de los fosos para ahorrar. Uno no es tonto y se acaba enterando de cómo funciona este negocio.

- Qué agradable es encontrar alguien que habla tan claro

- Nunca he necesitado casarme con nadie. Los que me han elegido han venido de fuera y me han seleccionado por medio de audiciones, así que la empresa ha tenido que aguantarse. Si quieren traer aquí este musical tienen que pasar por ciertas exigencias artísticas de calidad. Yo no me caso con nadie. Hago el trabajo lo mejor que sé. Lo que sí veo es que hay ciertas cosas dentro del mundillo que no deberían darse, pero la gente no habla porque tiene miedo a perder su trabajo, así que se tiene que callar. Hasta el momento, yo he podido trabajar.

- Creo que para el concierto de Gijón tienen preparada alguna sorpresa

- Sí, porque no queríamos hacer un concierto al uso. Haremos un repertorio en varios idiomas, dentro de lo  que se conoce como ‘Música degenerada'. Pero lo haremos aportando el toque de color que dará el vestuario y una fresca puesta en escena. Creo que puede ser muy beneficioso para el espectáculo.

- ¿Cómo es su actual estado artístico?

- He tenido que decir no al trabajo durante un tiempo, porque he tenido una niña y, evidentemente, la familia es importante. He retomado mi carrera con un repertorio musical norteamericano, con mi marido acompañándome al piano. Lo hemos hecho en Santander y ha gustado mucho.