Eugenio Mateos, director de MUSIKEX: «Ofrecemos una formación musical a la carta»

Un reportaje de Agustín Achúcarro
Con tres años de existencia, desde el curso 2018-2019, y la recién inaugurada temporada de la orquesta, Eugenio Mateos, director de la Escuela Superior de Música de Extremadura rememora los inicios. «MUSIKEX se estableció en un antiguo edificio que albergaba un negocio familiar, con la ilusión de servir a la música desde Plasencia. «Mi padre tenía una fábrica de chocolates, que fue de mi abuelo y que estaba cerrada, por lo que le pedí que me dejara la primera planta para una pequeña academia de música», relata Eugenio Mateos. Y de ahí pasó a ser la Escuela Superior de Música de Extremadura. «Trabajaba con mi amigo Ricardo Requejo, que falleció el año pasado, y llegó un momento en que nos planteamos hacer unos cursos de verano. Al jubilarse Ricardo de Musikene, por una norma incomprensible de nuestra legislación, pues impide que siga enseñando gente muy válida, me dijo que íbamos a hacer una escuela superior oficial». Dicho y hecho, aunque el camino no fuera fácil, tal y como recuerda Mateos: «Nos llevó seis años de papeleo hasta que llegó el permiso de la Junta de Extremadura, hicimos las obras de adaptación del edificio y se compraron los instrumentos». 

   Empezaron con nueve alumnos, en plena pandemia por la Covid-19, y ahora cuentan con cuarenta y uno, con una serie de características propias de la escuela que apunta su director. «Los profesores que tenemos están en activo, como el flauta y piccolo solista de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, Pepe Lanuza, o la compositora Zulema de la Cruz, y contamos con una plataforma educativa que permite realizar consultas al profesorado sobre las asignaturas». De todos los motivos que llevaron a abrir MUSIKEX hay uno que su director considera que es uno de sus sellos más identificativos. «Ofrecemos una formación musical a la carta, pues tenemos un permiso para dar clases los sábados, ya que la mayoría de nuestros alumnos están en la universidad haciendo una segunda carrera, como magisterio musical, o realizando otros trabajos, y el fin de semana vienen a la escuela, por lo que nos amoldamos a las necesidades del alumno. Agrupamos las clases para que puedan acudir y dar todo el temario, aunque si alguien quiere venir durante la semana, también puede hacerlo».

   Esto le lleva a Mateos a plantear una reflexión sobre los estudios musicales en España. «Aquí tenemos un problema que no depende de los músicos, sino de la administración pública, con la ley de incompatibilidades, pues si se es funcionario de un Conservatorio no se puede tocar en una orquesta o viceversa, y eso no pasa en países como Francia o Alemania».

   Además, MUSIKEX cuenta con una orquesta, la Filarmónica de Plasencia, con una cincuentena de instrumentistas. «Considero que es una formación muy digna, en una ciudad que no es capital de provincia, como Plasencia, que el 5 de junio se estrenó en el Teatro Alkázar, creando una sociedad de conciertos,», explica Mateos al tiempo que recuerda que dicha asociación «ya existió en los años 40 y 50 del siglo pasado». 

Foto: MUSIKEX