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El inesperado trasfondo musical de los «Ensayos materialistas» de Gustavo Bueno

24 de julio de 2022

Gustavo Bueno habría querido llamar Tientos materialistas a sus Ensayos materialistas, libro fundamental en la trayectoria del gran filósofo español

Gustavo Bueno

    Sorprendente información la que ha revelado Gustavo Bueno Sánchez en la jornada de clausura de los XVIII Cursos de Filosofía de la Rioja, en Santo Domingo de la Calzada, materializados en esta ocasión bajo el rótulo de «Los Ensayos materialistas de Gustavo Bueno, 50 años después». Curiosamente, Ensayos materialistas no fue el primer título barajado por Gustavo Bueno Martínez.

   «Bueno», explica su hijo, «no quería haberlo llamado Ensayos materialistas. El libro estuvo diseñado, y durante muchos meses el planteamiento del libro era que su título fuera Tientos materialistas, y tientos en la acepción decimotercera que hoy día los enterradores de la lengua -explica Bueno Sánchez, refiriendose a la RAE-, tienen en su diccionario. Bueno prefería utilizar, en lugar de ensayo, el término tiento. ¿Por qué?, porque ensayo no dejaba de ser un galicismo... Luego la editorial dijo que no, que ya era bastante extravagancia publicar ese libro y que había que llamarlo Ensayos», matiza el filósofo.

   En el diccionario de la RAE las acepciones números 12 y 13 se refieren a música. La decimotercera dice lo siguiente: «Tiento: Composición instrumental con series de exposiciones sobre diversos temas, cultivada entre los siglos XVI y XVIII», siendo la decimosegunda, quizás más apropiada incluso para la idea que Bueno quería transmitir en sus Ensayos materialistas: Tiento: «Floreo o ensayo que hace el músico antes de dar principio a lo que se propone tañer, recorriendo las cuerdas por todas las consonancias, para ver si está bien templado el instrumento». Ensayos materialistas es un libro de ontología, publicado en 1972, base fundamental de una línea de pensamiento que Bueno tañería con el tiempo de forma magistral.

   La música fue importantísima para Gustavo Bueno. Su obra está sembrada de música y terminos musicales a cada paso. Fue una de sus principales aficiones, además, que tuvo que dejar de lado por incompatibilidad con sus trabajos filosóficos. Pocos saben que Bueno era un avezado pianista. Como él mismo confesó a la audiencia que escuchaba una de sus conferencias que versaba sobre «Música y Filosofía» en el Cine Marvi de Tineo [Asturias] el 20 de mayo de 2003, en realidad a él lo que le hubiera gustado en realidad es ser músico. Y lo fue.

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