CODALARIO, la Revista de Música Clásica

Críticas

Crítica: Patrizia Bovi en el «Early Music Morella» 2022

8 de agosto de 2022

Una de las grandes especialistas en el panorama de la música medieval, la fundadora del afamado conjunto Micrologus, ofreció un recital a solo en un recorrido por algunas historias de mujeres, santas, místicas y madres, entre la Edad Media y la tradición oral

Patrizia Bovi, voz en Morella

Por Fabiana Sans Arcílagos | @fabianasans
Morella, 25-VII-2022, Iglesia de San Juan. Early Music Morella. Voces, historias de mujeres. Obras de Marcin Codax, Alfonso X «el sabio», Hildegard von Bingen, anónimo y tradicionales. Patrizia Bovi, voz, arpa gótica, trompeta natural.

   Es en Morella, uno de los pueblos más bonitos de España, donde se llevó a cabo el XI Festival y Curso de Música Medieval y Renacentista Early Music Morella. Entre las murallas y a lo alto del castillo de este espacio de la Comunidad Valenciana, se reúnen anualmente y durante una semana, grandes especialistas de la música antigua para ofrecer, además de las clases, conferencias y conciertos. Esta iniciativa organizada por Cultural Comes y dirigido por Carles Magraner, no solo resalta el valor del lugar que lo acoge, sino que destaca dos períodos de gran importancia musical para la historia que, en considerables ocasiones son tratados de forma secundaria.

   Pero, más allá de estas circunstancias generales, el Early Music Morella presentaba uno de los conciertos más esperados de su décimo primera edición. Protagonizado por Patrizia Bovi, la Iglesia de San Juan recibió a los asistentes que se daba cita para escuchar el recital a solo de una de las grandes figuras de la música medieval, fundadora del conjunto italiano Micrologus.

   Con una iglesia colmada, Bovi inicia sus Voces con la historia de Cecilia, relato de la tradición oral italiana de la zona de Abruzzo, que habla de una doncella que busca salvar la vida de su marido condenado a muerte. Cecilia es engañada por el capitán, quien le pide que pase una noche «de amor» con él a cambio de evitar la ejecución de su cónyuge, pero esto no valió la pena para que la condena se llevara a cabo. Esta narración, que gozó de gran popularidad en la Europa medieval, fue interpretada por la cantante con su arpa, donde su voz nos invitó a ser parte de la historia, gracias a su extraordinaria dicción, emisión y expresividad en cada parte de la pieza. 

   Enlaza esta historia con Mare maje, scura maje, otra canción de la tradición oral abruzzese, que describe el dolor de la mujer que enviuda y, con dos Cantigas de amigo de Martin Codax, la famosísima «Ondas do mar de Vigo» y «Mandad’ei conmigo», matizando con esta pieza esa forma tan característica que tiene Bovi de interpretar el repertorio medieval, en el que, siendo fiel a su estilo, logra abordar de manera contrastante cada una de las obras que presenta.

   La segunda historia se centra en Santa Barbara, mártir que fue condenada por sus padres al no querer contraer matrimonio con un hombre, ya que ella estaba casada con Dios. La canción de la tradición oral italiana, denominada como la mujer, dio paso a «Sola Dolente» (tradicional de Teramo en Abruzzo), lauda en la que Patrizia dejó su arpa para entonar esta melodiosa pieza y finalmente, cerrar esta sección con Magdalena degna da laudare, pieza contenida en el Laudario di Cortona, manuscrito italiano del siglo XIII.

   Hacemos un alto en la descripción del concierto, para puntualizar algunas características que sobresalen de Patrizia Bovi y que nos recuerdan que, no en vano, es una de las máximas exponentes de la música medieval italiana. Por un lado, podemos percibir, esa naturalidad en su voz que no solo defiende, sino que aplica. Es realmente extraordinario escuchar cómo Bovi pasa de su registro más grave al agudo sin perder ni un ápice su centro vocal. Por otro lado, destaca en su interpretación esa lectura que hace del repertorio desde el prisma de la tradición oral, a la que no es ajena, y que ha adoptado en su estilo, equilibrándolo con la sofisticación del canto más académico. Se suma a lo dicho algo considerablemente valorable y es que la cantante verdaderamente pronuncia y articula cada texto, de manera que permite al oyente seguir su contenido sin perder el mensaje. Esto, aunque parezca una obviedad, es de las cualidades que más se echa en falta en este repertorio. No podemos dejar de lado la innegable «alianza» que crea Bovi con su arpa, donde en ocasiones parecen dos personas dialogando y en otras, un eco que busca afianzar las emociones de cada una de las piezas.

   La tercera parte del concierto fue dedicada a la imagen femenina por excelencia, la Virgen María, con piezas como «Beneito foi o dia» (411), de las Cantigas de Santa María, el preciosísimo Stabat Mater proveniente de la tradición oral Calenzana, de la región de Córcega y, finalmente, las cantigas «Como Déus é comprida Triidade» (414) y «Deus te salve grorïosa Reínna María» (40) ambas del manuscrito alfonsí resguardado en la Biblioteca del Real Monasterio de El Escorial. Para esta última cantiga, Bovi cambió el arpa por sus manos, y así acompañándose rítmicamente con ellas.

   La última parte se la dedicó a la Sibila, personaje de la mitología griega y romana. El sonido de una trompeta natura o añafil rompió el silencio del recinto, para dar pie a la voz de la Sibila Latina en el «Judici Signum», interpretado a cappella y posteriormente retomando su arpa, volvimos a las cantigas con la número 422, «Madre de Deus». Como no podía ser de otra manera, la figura de Hildegard von Bingen cerraba este concierto dedicado a dar voces a algunas mujeres que, han dejado su legado espiritual y místico en la historia. El salmo O successores de la mística von Bingen arrancó los aplausos del público ansioso del bis, que Patrizia regaló, no sin antes ofrecer unas palabras de agradecimiento.

Fotografía: Mariano García/Early Music Morella.

Hildegard von Bingen Early Music Morella Crítica Martin Codax Alfonso X «el sabio» Patrizi Bovi