Portada CODALARIO, la Revista de Música Clásica

José Manuel Gil de Gálvez es violinista, pedagogo, investigador y concertino de Concerto Málaga, orquesta de cuerda española que, de un tiempo a esta parte, ha visto como su trabajo ha sido reconocido por sellos discográficos tan prestigiosos como la Deustsche Grammophon. Recién llegados de una gira que les ha llevado a recorrer Estados Unidos, el conjunto ha sabido responder a la crisis con brillantez gestora, en una Comunidad Autónoma, la Andaluza, cuyas orquestas están pasando por un período de serias restricciones económicas. El éxito de su modelo económico y artístico queda patente con sus grabaciones, ciclos de conciertos y giras fuera de nuestro país.

¿Cuándo nace Concerto Málaga?
En 1996, gracias a un grupo de jóvenes músicos andaluces que decidimos unirnos para conseguir hacer nuestra música con un estilo propio. Entonces éramos estudiantes pero, poco a poco, se fue desarrollando un proyecto en el que fueron entrando y saliendo algunos componentes, hasta la configuración del conjunto actual. También fue muy importante la llegada del maestro Massimo Paris en el 2003. Su trabajo permitió dotar a la orquesta de estabilidad. La creación del conjunto ha sido algo así como una especie de sueño cumplido, sobre todo a partir de que nuestra trayectoria ha adquirido una relevancia internacional.

¿El concepto es de orquesta freelance?
Sí, pero con muchos matices que la distinguen, la flexibilidad y la regularidad se combinan a la perfección al servicio de la música. Contamos con una estructura de base muy fuerte. En Málaga tenemos una temporada de conciertos, que realizamos en el Colegio Oficial de Médicos. Son alrededor de seis conciertos al año, aparte de la temporada de música de cámara, que para nosotros es muy importante. Nuestra temporada nace de un convenio con el propio Colegio de Médicos y el Ayuntamiento de Málaga. Además, contamos con varias empresas patrocinadoras, como Cartier o Montblanc.

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¿Cuántos músicos componen la orquesta?
La plantilla estable está compuesta por 14 personas. Hace cinco años que no cambia ningún miembro. En realidad, todo empezó a cambiar a raíz de realizar nuestra primera grabación discográfica en 2011, un CD que, bajo el título de "Homenaje a Albéniz", recoge diversas piezas arregladas para cuerda. Está editada por el sello alemán Genuin, e incluye música de Albéniz, Pedrell y Morera. Precisamente, una de las piezas,"Andante Religiós" de Enric Morera, y las dos danzas de Felipe Pedrell son una primicia. Después vino la Deutsche Grammophon, para quien grabamos un disco titulado "'Christmas with Los Romeros", el conocido cuarteto malagueño de guitarra clásica. A partir de entonces todo cambió. En el 2011 realizamos una gira de conciertos que nos llevó a tocar en auditorios tan prestigiosos como la Berlin Philarmonie, Laeiszhalle Hamburg, Prinzregententheater Munich, Rosengarten Mannheim o Lehman Center de New York. Precisamente ahora acabamos de llegar de una gira americana que nos ha permitido ofrecer 13 conciertos en EEUU, desde California hasta Nueva York, pasando por los principales teatros de ciudades como San Diego, Los Angeles, Phoenix, Tucson, Santa Fe, Dallas, San Antonio o Hampton entre otras, en los que hemos interpretado una mezcla de los dos discos que hemos grabado hasta el momento.

¿Tienen más proyectos discográficos?
Estamos preparando un nuevo disco, que grabaremos en verano y que lanzaremos en Navidad. En él abordaremos la integral de un compositor español. Este año también viajaremos a China, Corea del Sur y Japón, además de seguir con nuestra temporada de conciertos en Málaga y nuestro festival "FIAPMSE" en Nigüelas, Granada, que está enfocado hacia la música de cámara y es el pilar central de un proyecto de fundación que vertebra todas las producciones que estamos desarrollando en torno a la música de cámara española.

¿No tienen la tentación de convertirse en una orquesta más grande?
Catorce es nuestro número más alto de componentes. Nuestro modelo musical se podría parece al del mítico I Musici de los años 70 u 80, pero centrándonos en la música española. Ésa fue la primera idea y la que mantenemos. También se podría parecer al proyecto artístico de San Martin in the Fields, porque lo que sí es cierto es que nuestro modelode gestión es totalmente anglosajón. En este momento, lo que queremos es implementar más el trabajo de cámara. Estamos desarrollando pequeños grupos dentro de la orquesta de forma prioritaria, aunque tenemos en estudio el realizar producciones de calado sinfónico, debido a que en ocasiones se nos demanda. Desde un punto de vista gestor, creo que se puede decir que nos hemos adelantado a encontrar una solución en estos tiempos de crisis. Por suerte, ésta no nos golpea tan fuerte, porque estamos acostumbrados desde siempre a vivir en economía de guerra. Nos está yendo incluso mejor. Siempre hemos tenido el concepto de optimizar al máximo para sacar el mayor rendimiento posibleen todas las dimensiones de nuestro trabajo. Buscamos la excelencia.

Parecen un complemento perfecto a la oferta musical malagueña
Soy de la opinión que cuantas más orquestas y músicos de calidad haya mejor. Málaga es una ciudad que ha crecido mucho y, sin embargo, todavía podría ser algo más abierta de mente. Cuando hemos salido a tocar fuera de España, hemos visto muchas orquestas y movimientos musicales que se complementan. Esto es bueno para la cultura musical del lugar, porque el público se trasvasa de un sitio a otro y se retroalimenta. Sin embargo, cuando la oferta es pequeña, los niveles de exigencia son mucho menores y sus justificaciones se alejan de la realidad artística global. En mi opinión, la música es diversidad y su público el que dictamina el veredicto.

¿Qué proyectos de futuro tienen?
Queremos aumentar la proyección internacional de la orquesta. En el 2014 volveremos a China y, en el 2015, tocaremos otra vez en Alemania y Estados Unidos; visitaremos Canadá y continuaremos con nuestros proyectos de base permanente en Irlanda e Italia. Ahora estamos teniendo la suerte de recoger el trabajo que hemos hecho desde hace tantos años. Hay que aprovecharlo. Ya son 16 años y, ahora, los representantes están más interesados en nuestro trabajo. Todo es más fácil. Sin embargo, España es tan particular con sus hijos... que, aun con la situación que vivimos, parece ser verdad que hay que salir fuera para que empiecen a reconocer el valor de nuestro esfuerzo.

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JOSÉ MANUEL GIL DE GÁLVEZ, violinista: "CONCERTO MÁLAGA BUSCA LA EXCELENCIA"