Álvaro Cabezas García entrevista al director venezolano Domingo Hindoyan en Codalario
DOMINGO HINDOYAN: «Mi objetivo es mantener la emoción, la pasión y la frescura de un niño en la música»
Una entrevista de Álvaro Cabezas García | @AlvaroCabezasG / Fotos: Víctor Santiago
Siendo usted venezolano la primera pregunta es casi obligada: ¿cómo ve la situación en su país desde el punto de vista político y musical?
Hace muchos años que no voy a Venezuela, lamentablemente, por motivos familiares y la verdad que me hace muchísima falta. Tengo planeado ir en 2023 a dar uno o dos conciertos. Y tengo entendido que la actividad musical sigue muy activa y efervescente. Ha habido un éxodo de músicos muy grande debido a la situación general económica, pero El Sistema de orquestas, La Orquesta Sinfónica de Venezuela y las demás instituciones siguen con gran actividad y público.
Usted es, como Dudamel, Matheuz, Payare, Paredes o Vásquez, un producto del Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela. Empezó allí como violinista.
Empecé mis estudios de violín a muy temprana edad (cinco años) en el Conservatorio Simón Bolívar de Caracas, uno de los núcleos centrales de El Sistema. Luego estudié en Escuelas de Música Juan José Landaeta y Pedro Nolasco Colon, al igual que en la Academia Latinoamericana de violín en donde justamente coincidimos Gustavo Dudamel, Diego Matheuz y Dietrich Paredes.
¿Cómo y cuándo se produjo el salto hasta el podio de dirección?
En el año 2000 salí de Venezuela a realizar estudios de perfeccionamiento y comenzar una aventura europea, llegué a Suiza para estudiar en la Academia Habib Kayaleh y al culminar mi periodo allí, hice una audición para la clase de dirección de orquesta de la Haute Ecole de Musique de Ginebra, bajo la tutela del maestro Laurent Gay. Siempre había tenido una curiosidad por el misterio de la dirección de orquesta y una gran pasión por el repertorio, tuve la suerte de ser hijo de un músico que tenía muchas partituras en casa y pasaba mucho tiempo escuchando grabaciones, leyendo las partituras en casa y entendiendo como se lee y se traspone a los instrumentos. También pude tocar en orquestas juveniles internacionales en donde figuras como Bernard Haitink fueron de gran inspiración para hacer mi audición de dirección de orquesta. Más adelante pude hacer clases magistrales con él y decírselo personalmente.
«En Venezuela ha habido un éxodo de músicos muy grande debido a la situación general económica»
Tras más de una década de ejercicio de la dirección, ¿ha cambiado su percepción musical desde su formación inicial venezolana?
La música es un crecimiento constante, en base a la curiosidad, disciplina y talento, horizontes que se abren y cierta madurez va llegando pero la pasión que capturé en Venezuela a mi temprana edad no se pierde.
¿Cómo cree que madura un director de orquesta? ¿Influye la música en su manera de entender la vida o pesa demasiado el carácter físico de la misma a la hora de «hacerla»?
El director madura con experiencia ligada a curiosidad y estudio, además de vivencias y lecturas, hacer ciertas obras muchas veces, idiomas y diferentes orquestas, simplemente viviendo. Siempre se cambia y siempre intento que sea un desarrollo continuo. Ejerzo una profesión que siempre se estudia, siempre se progresa y siempre se puede ser mejor, sin olvidar que siempre se empieza desde cero. Cada partitura es una universo y un reto nuevo. Sin darme cuenta estoy seguro de que con los años y las vivencias hay cierta madurez y espero se escuche en las obras que interpreto, pero mi objetivo no es madurar, es, en realidad, mantener la emoción, la pasión y la frescura de un niño en la música. Ese es el secreto de los grandes maestros que dirigen hasta los noventa años. Se les ve el niño que llevan dentro y el brillo en los ojos.
Tiene algún criterio acerca de la llamada interpretación históricamente informada? ¿Cómo acomete usted la interpretación de Haydn, Mozart o Beethoven?
Siempre busco e investigo, desde articulaciones, arcos, posición de la orquesta en el escenario, repeticiones y variaciones, si es el caso. Pero por mi parte no me especializo en interpretar de esa manera. Con la orquesta moderna intento ser fiel a lo que me dice la partitura de la manera más estricta, cuando debo tomar las decisiones las tomo en base a mis convicciones de interpretación e investigaciones.
«Con la orquesta moderna intento ser fiel a lo que me dice la partitura de la manera más estricta»
Ha dirigido todo tipo de repertorio, pero veo que tiene una predilección especial por las óperas de Puccini. Tosca, Turandot, Gianni Schicchi…
Actualmente soy director de la Royal Liverpool Philharmonic en donde hago repertorio mayoritariamente sinfónico, dirijo ópera quizás 30 a 40% de la temporada y mi repertorio incluye Verdi, verismo, belcanto, Wagner y ópera francesa. Es verdad que Puccini tiene un rol importante en mi carrera de director de ópera, sin duda alguna.
También se ha puesto al frente de importantes formaciones orquestales en todos estos años, tanto en Europa como en Estados Unidos y Japón. Quizá solo le falta alcanzar las grandes cimas de la Ópera de París, la London Symphony, la Berliner Philharmoniker, la Wiener Philharmoniker, la Müchnner Philharmoniker, la Royal Concertgebouw Orchestra, o algunas de las grandes orquestas estadounidenses. ¿Hay previsiones al respecto?
Cuando se anuncie la temporada 2023-2024 habrá compromisos con algunas de las orquestas que usted menciona. Mi debut con Los Angeles Philharmonic y otras grandes orquestas estadounidenses está previsto y por anunciarse. Yo creo que lo importante en la música es ir semana por semana dando el 120% y todo tiene su momento, hay que tener tiempo para la familia, para la lectura y para vivir.
Está desarrollando su segunda temporada como director musical de la Royal Liverpool Philharmonic y es, también, principal director invitado de la Polish National Radio Symphony Orchestra. Cuéntenos algo de esta experiencia.
Es mi segunda temporada en Liverpool en donde me he encontrado con una orquesta extraordinaria, con muchísimas ganas de trabajar, un legado fantástico de mi predecesor [Vasily Petrenko], un público muy expresivo y una ciudad que trata muy bien a su orquesta. Cuando me encuentro en Liverpool me siento en casa y estamos haciendo un gran trabajo. Hemos grabado música francesa, vendrán discos de música latinoamericana, alemana y rusa que están en preparación. Hago varios estrenos mundiales por temporada, hemos construido una línea con las sinfonías de Bruckner de las que hemos hecho la 8 y la 4 y seguiremos con más en las temporadas siguientes. Hacemos una labor social importante con el proyecto In Harmony, hay una orquesta excelente de jóvenes que he dirigido y con quienes me he sentado a tocar y el Royal Liverpool Choir con quien hago obras corales una vez al año. En Polonia es mi última temporada, orquesta a la que le tengo muchísimo cariño, con la que hice una enorme cantidad de repertorio en una de las mejores salas de Europa.
«Daniel Barenboim es el maestro que me más me ha inspirado en mi carrera musical y quien ha tenido mayor influencia»
Háblenos de su relación con España. ¿Tiene previsto regresar?
Sí, estamos planeando el regreso. Siempre he tenido mucho placer en dirigir en España, desde Tenerife cuando debuté en 2010 pasando por Las Palmas, Valencia, Extremadura y casas de ópera como el Liceo en donde he estado en dos oportunidades y el Teatro Real.
¿Cuál de los maestros actuales le inspira más?
Fui violinista de la West Eastern Divan y asistente del maestro Daniel Barenboim en la Staatsoper Berlín y para mí es muy claro decir que es el maestro que me más me ha inspirado en mi carrera musical y quien ha tenido mayor influencia.
¿Con qué otros cantantes le gustaría trabajar?
Tengo la suerte de dirigir en excelentes teatros de ópera y hacer música con grandes cantantes. Por mencionar sólo alguno muy próximamente estaré haciendo Gianni Schicchi con Bryn Terfel y me alegro muchísimo.
«Mi debut con Los Angeles Philharmonic y otras grandes orquestas estadounidenses está previsto y por anunciarse»