CODALARIO, la Revista de Música Clásica

Críticas 2015

Crítica: Rubén Gimeno dirige obras de Strauss y Tchaikovsky, al frente de la Sinfónica del Vallés

27 de enero de 2015

DANZAS, HUMOR Y MÚSICA

Por Albert Ferrer Flamarich
Obras de Tchaikovsky, Strauss (hijo). Orquesta Sinfónica del Vallés. Rubén Gimeno, director. Teatre de la Farándula de Sabadell. 3-1-2015.

   Empecemos por las obviedades. Es un tópico pero el tradicional concierto de valses es el único gancho musical con cierta vitalidad es estas fechas. Si dejamos al margen los musicales en clave brodwayana de raíz catalana, ha desbancado otras fórmulas como el concierto de Reyes o propuestas operísticas y zarzuelísticas que buscaban establecer un equivalente autóctono. En Cataluña solo la Simfònica del Vallés puede colgarse la medalla de la continuidad en este campo, en parte porque ninguna orquesta ha sabido gestionar la proyección y la comercialidad como ella. No obstante, de un tiempo a esta parte lo hace con menos humor, más breve (sólo 27 minutos la primera parte), pocos bises y encajados en una agenda demasiado llena para intentar que los números cuadren.

   Otra obviedad: la inclusión de la suite Cascanueces de Tchaikovski es una pasarela desdibujada y banal de números breves que no hacen justicia a la obra maestra. ¿No se puede ofrecer otro repertorio? Los catálogos de los Strauss, Lanner, Suppé, Offenbach, Léhar y un sinfín de autores franceses son igualmente válidos. ¿Y los compositores españoles o catalanes? Los gnomos de la Alhambra o la Fantasía morisca de Chapí o la Catalònia de Albeniz no podrían, al menos, encontrar un hueco en conciertos como este? La lista es muy larga y los programas como el presente, poco variados. Y, para rematar, el bis fue una de las polcas ya escuchadas. ¿Las dificultades son el alquiler de las partituras, el número de ensayos o ambos?

  Una última evidencia: la alentadora y mayor afluencia de público en general e infantil en particular. Un hecho que consolida el Teatre de la Farándula como emplazamiento necesario para la formación vallesana. Ocasiones como la presente son la base del futuro. Son chispazos para el amor al teatro y a la música. Son emociones que aportan luz y abren nuevos horizontes lúdico-intelectuales también a los niños. Por este motivo, la felicitación que músicos y director transmitieron debería haber contenido verdaderas dosis de compromiso y fundamento ético. Y más tratándose de una formación que juega cartas de proximidad y civismo con muchas entidades sin ánimo de lucro.

La interpretación y la fiesta

   La tchaikovskiana primera parte fue contenida en la espectacularidad y contrastes dinámicos, en parte para no ahogar la sonoridad de una cuerda muy lúcida y fluida. A destacar detalles sugerentes como la frase del oboe como segunda voz en la “Danza de la hada del azúcar” o el siempre efectista y bien hallado alargamiento con sforzandi en la conclusión del “Vals de las flores”. La segunda parte apostó por un discurso con contrastes de tiempo (muchos juegos de rubato, ritardando y apaniamentos) en el vals Voces de primavera y garra en la obertura Caballería ligera de Suppé y en la polca Eljen Magyar en unas piezas que, pintoresquismos aparte, ni son menores ni de circunstancias.

Casi un happening

   Mención especial merece el Noi de la mare cantado por el público y con un Gimeno que dirigía a todos los asistentes y la Künstler-Quadrille Op. 201. Realizada a partir de temas de diversos compositores (Beethoven, Mozart, Weber, Mendelssohn,...) la aparente improvisación y anarquía de su escenificación bordeó el happening. Entre otros motivos, por la desconstrucción de fórmulas antiguas (la suite), por la apropiación de temas de otros autores, por la ruptura de los roles preestablecidos, por la dialéctica entre sorpresa, simulacro y normalidad (es decir, entre el gag, la acción y la música) y para dar cuerpo a formas muy exigentes de la expresividad como es el humor en la música y de la música. Sin duda se entrevió la festividad y la jovialidad de antiguas ediciones ofrecidas por esta orquesta.

tchaikovsky strauss crítica rubén gimeno sinfónica del vallés
0 Comentarios
Insertar comentario

Para confirmar que usted es una persona y evitar sistemas de spam, conteste la siguiente pregunta:

* campos obligatorios

Aviso: el comentario no será publicado hasta que no sea validado.