El Festival de Ópera de Oviedo, segundo de España por antigüedad tras el Liceo de Barcelona, inaugura su temporada hoy a las 19:00 horas con un título inédito hasta el fecha, La valquiria de Wagner, ópera exigentísima que se lleva ensayando desde agosto bajo la dirección musical del español Guillermo García Calvo, especialista absoluto en el compositor alemán que ya dejara interesantes versiones de otras dos de sus más importantes obras, Tristán y el primer título de La tetralogía: El oro del Rin. El ciclo ovetense cumple de esta forma poniendo en escena la segunda gran sesión wagneriana de esa magna obra que es El anillo del nibelungo, con la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) en un foso algo más pequeño de lo necesario pero suficiente para mostrar lo mejor de la orquestación de Wagner.

   El mayor aliciente de la producción es la batuta de García Calvo, director que ha dejado algunos de los mejores momentos artísticos de los últimos años en la temporada lírica del Campoamor y en la de la OSPA. En el reparto encontramos voces de interés en los nombres de Stuart Skelton (Siegmund), que intentará resarcirse del Sansón y Dalila de Saint-Säens en el que no pudo participar el año pasado, Liang Li (Hunding), Tómas Tómasson (Wotan), Nicola Beller Carbone (Sieglinde), Elisabete Matos (Brünnhilde),  Michelle Breedt (Fricka), Isabella Gaudí (Gerhilde), Raquel Lojendio (una Ortlinde de lujo para la producción), Sandra Ferrández (Waltraute), María Luisa Corbacho (Schwertleite), Maribel Ortega (Helmwige), Marina Pardo (Siegrune), Anna Alàs i Jové (Grimgerde) y Marina Pinchuk (Rossweisse). La dirección de escena, escenografía y vestuario es de Michal Znaniecki y la iluminación de Bogumil Palewicz.