El segundo concierto del ciclo Universo Barroco del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) ofrecerá la oportunidad de escuchar, el próximo lunes 14 de diciembre, en el Auditorio Nacional de Madrid, el oratorio Susanna, de Haendel, interpretado por la Orquesta y Consort de la Wiener Akademie, dirigidos por su fundador, Martin Haselböck y un reparto compuesto por Carlos Mena, Sophie Karthäuser, Alois Mühlbacher, Marie-Sophie Pollak, Paul Schweinester, Levente Páll y Günter Haumer.
Escrito por Haendel en 1748 y estrenado en el Covent Garden de Londres en febrero del año siguiente, es uno de los oratorios escritos por el autor alemán (nacionalizado pinglés) en la década de los 40, género que se centró en cultivar regularmente durante esa época: Saul, L’Allegro, Il Penseroso ed il Moderato, Messiah, Belshazzar, Judas Maccabaeus, Joshua, Occasional Oratorio, Alexander Balus… Ya desde la primera década del siglo XVIII, a su paso por Italia, había escrito algunas páginas notorias sobre estos textos a mitad de camino entre el teatro y el templo.
Según el musicólogo Joseba Berrocal: "el oratorio, tal y como lo entendía un Haendel ya naturalizado como súbdito británico, era un espectáculo que recogía los aspectos más valiosos del mundo operístico sin tener que cargar con sus desventajas. Su producción era infinitamente más económica, al evitarse las puestas en escena y los disparatados salarios de los solistas virtuosos. El público potencial era mucho más amplio, recuperando a todas aquellas personas que no querían asistir a un espectáculo en lengua italiana, y a todas aquellas que consideraban pecaminosa la asistencia a una ópera. Por otra parte el oratorio dejaba una gran libertad a los libretistas: desde textos de una narratividad casi inexistente, como es el caso del Messiah, hasta verdaderas tramas armadas a la manera de una obra teatral, como es el caso de Theodora. Igualmente poderoso es el recurso del Coro, un personaje colectivo que en la ópera tenía poco recorrido y que en el oratorio recibe un rol fundamental, bien de subrayado o bien de contraste.
Todas estas características se encuentran en Susanna, basada en el pasaje bíblico de "Susanna y los viejos" ampliamente usado por artistas de diferentes épocas (pintores como Tiepolo, Rembrandt, Tintoretto, Veronese, Robens o Van Dyck le dedicaron obras a esta historia) como inspiración.
Fotografía: www.lucasbeck.com