Habían pasado siete años desde la última vez que Seiji Ozawa había dirigido a la Filarmónica de Berlín hasta que ayer se volvió a poner al fente del conjunto alemán. La mala salud del director, que ya tiene 80 años y que ha superado un cáncer de esófago, había retrasado la cita demasiado. En el programa, la Gran partita de Mozart, la Obertura Egmont y la Fantasía Coral de Beethoven, con el pianista Peter Serkin como solista. Tan sólo un día antes, el director japonés, historia viva de la dirección orquestal, fue nombrado miembro honorífico de la Filarmónica, con motivo de su larga asociación profesional. Mañana domingo se repite el concierto, que será ofrecido en directo por el canal de video de la Filarmónica.