El viernes 30 de septiembre, a las 19:30h se volverá a representar una Ópera de Cámara en el Jardí dels Tarongers, después de más de 50 años sin hacerlo. Se pondrá en escena La serva padrona de Giovanni Battista Pergolesi en una producción del Jardí dels Tarongers de Barcelona a partir de la producción que en noviembre del 2015 los Asociación de Amigos de la Ópera de Sabadell (AAOS) ofrecieron en el Teatro de la Farándula. La obra estrenada en Nápoles el 1733, es una ópera bufa dividida en dos actos, con libreto de Gennaro Antonio di Federico, que narra las travesuras de la pícara sirvienta Serpina para conseguir que su amo le proponga matrimonio.
Esta coproducción contará con los mismos cantantes de hace casi un año Sara Blanch, soprano; Joan Carles Esteve, bajo y Miquel Gorritz (papel mudo) bajo la dirección escénica de Carles Ortiz pero con el acompañamiento de un quinteto de cuerda de la Sinfónica el Vallés y Andrea Álvarez en el clave. Cabe destacar que la escenografía vista en Sabadell no será la de este patio ya que se trata de un espacio al aire libre. Ortiz ubica la obra con buena parte del attrezzo pero aprovechando el marco natural de los árboles y el espacio abierto.
Según Josep Maria Busquets, responsable artístico del Jardí dels Tarongers, en declaraciones a Catalunya-Música el pasado martes, ésta será una de las diversas colaboraciones que el ciclo musical que organiza recibirá de los AAOS. De esta manera se reafirma la voluntad de la entidad sabadellense de acercar la ópera a un público más amplio y suma una nueva cooperación a un historial que también le ha llevado a colaborar con teatros de otros lugares del estado español a lo largo de su trayectoria.
Cabe recordar que el Jardí dels Tarongers – Casa Bartomeu fue convertida de la mano del mecenas Sr. Josep Bartomeu, en el centro vital de la vida musical de Barcelona a mediados del siglo XX. El espacio era lugar de acogida para los jóvenes talentos musicales. El año 80 Josep Bartomeu cedió la casa a la Generalitat de Catalunya con la condición de que continuase la actividad musical. El organismo trasladó el Centro de Documentación Musical y el año 2001 la casa quedó cerrada y abandonada, hasta hace dos años que la Generalitat la cedió al Consell Català de la Música, que ha querido mantener el mismo objetivo que el Sr. Bartomeu de ofrecer a jóvenes músicos y a profesionales la posibilidad de su presentación ante el público. El público también puede disfrutar de las pinturas de diferentes autores como Antoni Vila Arrufat y de las esculturas que hay en los jardines, firmadas por artistas que vivieron residentes en la Casa Bartomeu o eran amigos de Josep Bartomeu, como Pere Jou, Rafel Solanic o Josep Martí-Sabé. Después de la reapertura en octubre del 2014 el Jardí dels Tarongers se consolida con más de 40 conciertos y 7.500 visitantes. La entrada es gratuita pero se pide una aportación voluntaria de 7€.