La Voz de Asturias (Viernes, 24/02/12)

ROSSEN MILANOV, LA APUESTA DE LOS MÚSICOS

El director búlgaro Rossen Milanov será el próximo titular de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias. Dos temporadas después de la marcha del maestro chileno Maximiano Valdés, que permaneció dieciséis años al frente del conjunto, la OSPA apuesta por un director joven, que viene desarrollando desde hace algunos años una interesante carrera internacional. La entidad también ha comunicado que David Lockington será su principal director invitado y que los prometedores Kynan Johns y Perry So pasarán a tener una relación estrecha con la orquesta.

El fichaje de Milanov no es una sorpresa. Su nombre estaba en todas las quinielas, encabezando las encuestas realizadas en portales especializados como Codalario.com y en el primer puesto de la lista de los músicos de la orquesta aunque, si tenemos que ser justos con la realidad, tras dos temporadas de traumática espera en las que se ha hablado y escrito tanto, su llegada quizás no ha generado tanta expectación como se esperaba, posiblemente debido a que parte de la opinión pública lleva tiempo desilusionada ante todo este innecesariamente largo proceso de selección. Finalmente y por sorpresa, puede que obligada por la incertidumbre generada ante las próximas elecciones autonómicas, la sinfónica asturiana se ha dado prisa en anunciar el nombre de su próximo director musical y artístico precisamente dos semanas antes de que vuelva al Principado para dirigir su próximo concierto de abono. Será el dos de marzo, en el Auditorio de Oviedo, con un programa en el que dirigirá la popular Sinfonía "Del Nuevo Mundo" de Dvorak, el "Concierto para clarinete" de Óscar Navarro, con el clarinetista José Franch-Ballester como solista y la obra "Last round" , de Osvaldo Golijov. La ocasión será una buena oportunidad tanto para dar una calurosa bienvenida al nuevo titular del conjunto como para calibrar sus actitudes como director. En la tarde de ayer, momentos después hacerse pública la noticia, Milanov realizó sus primeras declaraciones en el facebook de la entidad: "Me siento muy honrado y muy feliz. La OSPA es uno de los tesoros culturales del Principado, una orquesta con un trabajo fantástico, con ética, profesionalidad e integridad artística, cuyo papel es vital en la sociedad asturiana no sólo como una orquesta de primera fila, sino también como una institución pedagógica que debe cumplir una importante misión educativa". Este interés por vincular la música con los jóvenes es otro aspecto que puede haber contado.

Con esta elección se cierra un ciclo tan complejo como sorprendente, en el que ha sido dificilísimo seguir la lógica de un proceso que dio comienzo con un "comité de búsqueda" formado por un grupo de expertos, que prosiguió con la inexplicable exclusión de la actual temporada de Guillermo García Calvo, el director que ha obtenido el mayor éxito artístico con la OSPA en los últimos años, debido a una política de votaciones internas de lo más discutible, y que ha concluido con el anuncio del nuevo titular a un mes de las elecciones. Por no hablar de los nada menos que dos años durante los cuales la orquesta ha estado sin director artístico: un lujo que quizás se pueda permitir un conjunto como la Sinfónica de Boston, pero no nuestra principal orquesta.

Tras su debut al frente de la OSPA en octubre del 2010, Rossen Milanov se convirtió de inmediato en el favorito de los músicos. Su interpretación de la "Cuarta Sinfonía" de Prokofiev, su personalidad y su manera de llevar los ensayos encandiló a la mayoría de los maestros de la orquesta que, en sus encuestas internas, le votaron mayoritariamente. Durante todo este proceso, su nombre ha estado siempre presente, volviendo a encabezar la lista de los maestros que los músicos decidieron que volviesen esta temporada. Llama la atención que el búlgaro haya sido elegido mayoritariamente por los músicos después de haberles dirigido tan solo una vez. Milanov llega al seno de la entidad en un momento ciertamente difícil, en el que no sólo debe afrontar los recortes derivados de la actual crisis económica, sino también acometer un obligado proceso de actualización y mejora artística y gestora.