El pasado 5 de enero falleció en Bucaramanga el compositor y director de orquesta colombiano Blas Emilio Atehortúa. La Filarmónica de Bogotá, orquesta a la que estuvo vinculado artísticamente como director invitado y titular, ha lamentado en su página de internet su fallecimiento, dedicándole un escrito que resume su trayectoria y que reproducimos.
Blas Emilio Atehortúa inició sus primeros pasos como compositor en el Conservatorio de la Escuela de Bellas Artes de Medellín. Cursó estudios musicales en el Conservatorio de la Universidad Nacional y posteriormente en el Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales del Instituto Torcuato Di Tella en Buenos Aires, entre 1963 y 1964. Oriundo de Antioquia, su contacto con la escena musical internacional le permitió «realizar planteamientos musicales sólidos, en los que sobresalen diversas técnicas de composición».
Durante toda su vida estuvo vinculado a la actividad pedagógica, tanto en Colombia como en el exterior. Obtuvo varios premios y distinciones entre los que se destaca la Cruz Oficial de la Orden del Mérito Civil del Rey Juan Carlos, en 1982 en Madrid. Fue director titular e invitado de las orquestas Filarmónica de Bogotá y Sinfónica Nacional de Colombia.
En 2017, con motivo de su aniversario 50, la Orquesta Filarmónica de Bogotá interpretó en estreno mundial, la Obertura Triunfal, Opus 255, compuesta y dedicada por el maestro Atehortúa para la ocasión. En 2018, en dos emotivos conciertos que contaron con la asistencia del compositor, la Fusión Filarmónica Juvenil de la Orquesta Filarmónica de Bogotá y el Cuarteto Q Arte, interpretaron su Concierto para cuarteto de cuerdas y orquesta, bajo la dirección de Robin O´Neill.
El legado musical de Atehortúa, incluye un inmenso repertorio para orquesta sinfónica, música religiosa, cantatas, elegías, música para cine y teatro.