CODALARIO, la Revista de Música Clásica
Está viendo:

HELENA MORA: 'Tenemos la sensación de tener que reivindicar el nombre de Victoria en su propia casa'

  • Comparte en Facebook
  • Comparte en Twitter
  • txcomparte_whatsapp
Autor: Albert Ferrer Flamarich

HELENA MORA, presidenta de la Fundación Victoria de los Ángeles: “TENEMOS LA SENSACIÓN DE TENER QUE REIVINDICAR EL NOMBRE DE VICTORIA EN SU PROPIA CASA”

  Una entrevista de Albert Ferrer Flamarich
En enero se cumplieron los once años del fallecimiento de Victoria de los Ángeles. Una voz que, como han escrito analistas de la precisión y excelencia de Arturo Reverter fue un “[…] timbre, tan característico, aterciopelado y dotado de una satinada suavidad. La sonoridad, envuelta en una muy matizada, pero clara y diáfana luz emanada de una garganta preparada prácticamente desde el nacimiento, con una impostación natural y una línea de canto extrañamente madura. El timbre era de soprano lírica de cierta anchura, luminoso, aunque con claroscuros muy excitantes, la cremosidad y la pátina acariciadora, la tersura, de evidente sensualidad, la homogeneidad, con fácil soldadura de registros, el purísimo esmalte. Pocas cantantes han gozado de una voz tan mórbida, de tan delicadas inflexiones.” Hablamos con Helena Mora, presidenta de la Fundación Victoria de los Ángeles, para conocer más detalles de la actividad de la fundación tras diez años de vida.

Diez años de mucho esfuerzo. Gestiones, conciertos, búsqueda de archivos, ediciones discográficas,… Pocos artistas españoles cuentan con una personalidad tan luchadora…

gracias pero ello se debe también a mucha ilusión, mucho esfuerzo, muchas llamadas, cuatro ediciones del festival Life Victoria, la orquesta OSVA (Orquesta Sinfónica Victoria de los Ángeles “La orquesta de la voz”) de 40 jóvenes músicos que presentaremos en enero en el TNC junto a Ofelia Sala, y muchos contactos con personas maravillosas que nos siguen demostrando el cariño y admiración hacia Victoria. Es lo mínimo que se debe hacer cuando alguien con la categoría humana y artística que ella demostró, deposita su legado –y no sólo el musical- en la confianza que me tenía. Victoria puso en mis manos el cuidado de lo más preciado para ella que era su hijo Alejandro. Y después de su fallecimiento fuimos conscientes de la responsabilidad que teníamos de mantener su ejemplo para las nuevas generaciones.

¿Cuál ha sido la actitud de las administraciones públicas?

Es un asunto complicado si tenemos en cuenta que la Fundación se creó justo antes  de la crisis y tenía unos objetivos que ahora son más difíciles de conseguir. Se constituyó en 2006 pero su presentación fue el 15 de enero de 2007 en el Teatre Nacional de Catalunya. Ciertamente la figura de Victoria es una muy valorada pero vivimos en un país que no acaba de estar preparado para perpetuar la memoria de sus grandes artistas por lo que sin apoyo de las administraciones públicas sólo queda buscar en entidades privadas y mecenas.  

Y la ley de mecenazgo actual no favorece…

Exacto. La situación española es lamentable porque las instituciones públicas deben de cubrir otras necesidades dado el contexto y la amplitud de proyectos e iniciativas. Es sensato comprender que debe mantenerse un equilibrio entre la ayuda social y la cultural porque ahí radica el progreso de un país desarrollado. En este sentido me da mucha envidia Francia por cómo saben defender su cultura y por cuán conscientes son de que el aumento del nivel cultural es indispensable para su desarrollo social.

Como entidad sin afán de lucro, ¿qué futuro al contexto musical español y la supervivencia de entidades y organizaciones como la suya?

Es complicado y se necesita mucha ilusión. Creo que no hay mal que por bien no venga y las circunstancias obligan a agudizar el ingenio y a buscar recursos y proyectos de otra manera. Nosotros, por ejemplo, hemos recurrido al micromecenazgo para editar algunos de los libros y discos y con el LIFE Victoria hemos encontrado otros tipos de mecenazgo más basados en el intercambio y la colaboración que en la aportación económica, y nos funciona. De esta manera, hemos intentado acercar la lírica al público joven con unos precios especiales y con unas propuestas atractivas que desmonten el estigma de que la lírica es elitista y aburrida.

Sí pero supongo que el nombre de Victoria de los Ángeles facilita algunas cosas o abre algunas puertas...

Las puertas siempre se abren ante el nombre de Victoria pero, dado el momento actual, en numerosas ocasiones los resultados no llegan. Sin embargo, nos llena de orgullo porque siempre se dicen cosas bonitas de ella tanto artística como humanamente, aunque a veces parece que se valore más en el extranjero que aquí... Se abran o no, tienes la responsabilidad del nombre que llevas y el legado que representas y no puedes permitirte el lujo de fallar.  

¿Lo dice por el MET? Recientemente se celebró el 65º aniversario del debut de Victoria de los Ángeles en el Metropolitan de Nueva York. Fue el 17 de marzo de 1951 con Faust. Parece increíble que allende el Atlántico se haya dedicado más atención a este tipo de efemérides que el Gran Teatro del Liceu de Barcelona…

Pues sí, increíble pero cierto. Creo sinceramente que el Gran Teatro del Liceo se equivocó y está en su mano rectificar cosa que no dudo que harán. Ese mismo año también se cumplió el 70 aniversario del debut de Victoria de los Ángeles en el Liceo. Nosotros como fundación nos dirigimos para recordarles la efeméride y les planteamos la posibilidad de realizar una serie de actividades que, conociendo la deficitaria situación económica del coliseo, no les supusiera un gasto adicional. Lamentablemente no se pudo llegar a ningún acuerdo. Y, de verdad, no es un reproche. Sencillamente, una lástima. Nosotros tenemos la sensación de tener que reivindicar el nombre de Victoria en su propia casa. Algo que en otros países no pasaría. Nos duele tener que darle la razón a Victoria, en esta ocasión y de momento, porque siempre decía que lo suyo con el Liceo era un “amor imposible”. No obstante, para ser justos hay que reconocer que desde antes del fallecimiento de Victoria la relación con la dirección general del Liceo fue estupenda. No se puede olvidar que el coliseo es parte del patronato y tanto Josep Caminal como Rosa Cullell y Joan Francesc Marco han estado a nuestro lado en todo momento cuando han dirigido el teatro.

Pero estos son antiguos directores generales. Ante su respuesta, ¿qué le contestó la actual dirección del teatro?

Les propusimos una exposición fotográfica en el foyer y la clausura del festival Life Victoria sin que el Liceo corriera con ningún gasto. Es decir, tenían un homenaje a Victoria con una exposición cedida gratuitamente y un concierto que se trasladaba de su sede habitual, en el recinto modernista de Sant Pau, al mismo foyer corriendo nosotros con los gastos de producción y artistas. Parece ser que esto les suponía un coste muy elevado y ciertas dificultades para abrir las puertas del foyer y nos pidieron una cantidad de dinero para luego pasar al regateo. Ante una actitud así, desde la Fundación consideramos que la memoria de Victoria no merecía entrar en esa dinámica. Por supuesto esto no quiere decir que estén obligados a hacerle un homenaje. Cada uno dirige su casa como quiere pero es sorprendente que el recinto modernista de Sant Pau nos acoja y todo sean facilidades y que la casa de la ópera en Barcelona, que debería ser la casa de Victoria de los Ángeles, no quiera hacerlo aún con las facilidades propuestas. Si no era de su agrado el homenaje propuesto, está claro que tampoco tenían ni tuvieron un plan “b”. Y más cuando el Liceo, insisto, forma parte del patronato de la Fundación.

Y el Metropolitan sí que se dispuso sin problemas…

Efectivamente, en el caso del Metropolitan de Nueva York fue todo lo contrario y logramos un reconocimiento a Victoria con una función dedicada a ella, unas palabras de Renée Fleming, una emisión especial de radio con su Bohème,… Creo que querer es poder porque esto no supuso ningún coste para el MET. También aquí, hay institituciones que nos brindan su apoyo, como el Palau de la Música Catalana que organizó un sentido acto para la colocación en la Sala Lluís Millet del busto de Victoria que donamos desde la Fundación. Un busto del que, por cierto, se acaba de hacer una copia por iniciativa de un filántropo argentino y que se instalará en el Teatro Colón de Buenos Aires, donde también adoran a Victoria.

Ya que hemos hablado del Liceo, he de preguntarle por un eterno chismorreo: ¿qué hay de real en esa supuesta guerra y veto del Liceo y el clan Caballé contra Victoria de los Ángeles?

Es una leyenda. Entre Victoria de los Ángeles y Montserrat Caballé no había ningún problema. Si lo hubo en su entorno tendrían que explicarlo ellos. Soy testigo de la admiración de Victoria hacia Caballé y he podido hablar con Montserrat y esta admiración es mutua. La carrera operística de Victoria acababa cuando la de Montserrat empezaba, no había rivalidad posible. Lo cierto es que Enrique Magriñá, su marido y manager, tuvo un desencuentro con el señor Pamias, entonces director general del Liceo, al que pidió un cachet desorbitado. De esto Victoria no se enteró nunca. La Fundación descubrió correspondencia sin abrir un año después de la muerte de Victoria. No obstante, hay que recordar que Victoria fue durante diez temporadas prima donna en el Metropolitan, lo que también implicaba giras por EUA. Esto impidió muchas veces que pudiera aceptar contratos en Barcelona. Posteriormente cuando dejó de cantar ópera, el Liceo seguía sin hacer recitales -que en Barcelona se hacían en el Palau de la Música Catalana-. Sólo hay que mirar el libro de Capdevila para percatarse de la vertiginosa agenda de aquellos años. Aun así, es cierto, 25 años son muchos.

Y, ¿qué hay de cierto en otro rumor que reza sobre que Pamias expulso a Victoria de los Ángeles de la platea del Liceo en medio de una función?

Es cierto. Esto le produjo a Victoria una gran tristeza porque adoraba el Liceo. El problema, repito, fue entre Magriñá y Pamias pero las consecuencias las pagaron Victoria y el público de Barcelona.

Permítame un inciso personal, ¿cómo conoció a Victoria de los Ángeles?

Pasé por una ruptura familiar similar a la que Victoria sufrió y ella se solidarizó mucho conmigo. Yo conocía a su hijo mayor, que le contó mi historia, y ella insistió en conocerme y aconsejarme. Desde ese momento se estrecharon lazos y al cabo de un tiempo empecé a salir con su hijo Juan Enrique. Fueron años de convivencia en la que ella se convirtió en madre, suegra, hermana, amiga… tuve la suerte de tener una relación muy especial: con sólo una mirada sabíamos explicarnos todo.

En otra ocasión abordaremos a Victoria como persona. De momento de su discografía cuenta con referencias importantes entre las que sobresale una colección promovida por la Fundación y editada por Columna Música. En ella hay desde grabaciones operísticas hasta recitales e incluso colaboraciones benéficas.  

Durante los primeros años tuvimos la suerte de tener el altavoz de Columna Música, una de las discográficas españolas más incansables gracias a la gestión y el empeño de Núria Viladot. Esto nos permitió iniciar una colección de discos que recuperaba grabaciones inéditas con otras descatalogadas así como algún disco benéfico a partir de hits de Victoria.  

¿Qué dificultades conllevó este proyecto?

Uff! Editar discos como esos supone un reto enorme a la par que un riesgo económico, a menudo, convertido en un proyecto tan altruista como necesario. La Fundación Victoria de los Ángeles no puede permitir que la voz de Victoria no esté en las tiendas o en internet. Debo insistir que Columna Música nos lo puso muy fácil y cooperó en todo momento dejándonos intervenir en todos los procesos del disco: desde la remasterización hasta el diseño. Participando en este proceso aprendimos muchísimo y esto nos ha permitido crear el sello discográfico Fundación Victoria de los Ángeles que recientemente ha editado el documental dirigido por Maria Gorgues “Brava Victoria” que mantiene las numeración de la colección iniciada con Columna Música.

Y ¿cuáles serán los próximos lanzamientos?

Nos gustaría editar algún recital de Victoria de los Ángeles en el Teatro Colón de Buenos Aires, ampliando así los registros en directo y en esa sede –que ya cuenta con un Lohengrin de 1964-. Y también queremos editar algunas joyas como lieder de Chopin, unos Kindertotenlieder con Ros-Marbà en el Palau de la Música Catalana en diciembre de 1976 y una grabación con Vladimir Ashkenazy con lieder de Schumann de julio de 1970 en Reykjavic. Ah! Y otro de Schumann con Alicia de Larrocha. Hay tanto por hacer! Y además me gustaría poderlos editar en vinilo.

¿En vinilo?!

Sí, una edición especial para coleccionista pero para ello necesitamos mucho micromecenazgo y que cambie la situación actual. Victoria siempre se quejaba de que el sonido del disco compacto era comprimido y prefería escuchar en vinilo antes que con CD. Yo también encuentro el formato mucho más atractivo –aunque ocupe más espacio-, hay algo de nostalgia en ello: es como un buen libro que puedes abrir, tocar, oler, es de una fisicidad muy romántica… pero es lo relacionado con Victoria siempre es muy romántico (risas).

Por otro lado, la bibliografía en castellano sobre Victoria de los Ángeles es abundante con autorías tan dispares como la de Antonio Fernández Cid, la de Jaume Radigales o la de su Octavio Acebes. En ellas domina un perfil hagiográfico aunque no faltan comentarios de índole musical o extractos de las reseñas de época.

Sí, son algunos de los libros en castellano fácilmente localizables hoy en día. Con Fernández Cid le unía una amistad y un respeto como crítico musical muy fuertes. Es un libro que acoge los primeros años de Victoria y ella lo tuvo en especial estima, en parte porque participó facilitando y resolviendo las dudas que le surgieron a Fernández Cid. Esto es algo importante porque no era fácil que Victoria estuviera de acuerdo con lo que se escribía sobre ella, sobre todo en los últimos años. Por su parte, Jaume Radigales escribió un libro que cuando ella leyó las galeradas le gustó significativamente y luego le entró el pánico de recordarse a si misma: era como una lucha entre Victoria y Victoria de los Ángeles.

Perdón pero no la entiendo, ¿se refiere a que la vertiente artística se comió la vertiente humana?

Algo así. Era una época en la que su hijo había fallecido recientemente y Victoria culpó a Victoria de los Ángeles de las veces que la había apartado de su hijo. Era como si culpara a su faceta artística de este tipo de desgracias y no se perdonó los momentos perdidos de convivencia con sus hijos. Entonces apareció Jaume Radigales con un libro sintético, bien escrito, al que no podía negarle la publicación aunque en momento y finalmente accedió a su publicación a pesar de ese malestar interno que Victoria tenía. Viendo el trabajo realizado y la ilusión de Radigales me dijo literalmente “Dile a este joven que ha hecho un gran trabajo y que no puedo negarle que lo publique”. El de Radigales es un libro estupendo.

¿Y Octavio Acebes?

Uy! Es una gran persona que estuvo allí siempre cuando hubo problemas y también alegrías. Fue un amigo de verdad y en su libro recoge recuerdos de las experiencias vividas con ella. Es entrañable como él.

Otro baluarte impresionante es la catalogación de las actuaciones iniciada en vida de Victoria por Manuel Capdevila. En él se recogen los 61 años (1939-2000) de actividad, la inmensidad del repertorio abordado y una indexación de todas las actuaciones (2452! Tanto en el escenario como las realizadas en estudios de grabación, indicando fecha, lugar, intérpretes y obras).

Sí es el vademécum de la Fundación. Es una joya impagable y la consultamos cada día. Solo una persona como Manuel Capdevila es capaz de hacerlo y él ha reconocido que su paciencia era infinita hasta que acabó el libro (risas). Lo fundamental de este libro son los anexos que desglosan la información de diferente manera: visión cronológica de su carrera con fechas y ciudades; otra cronología centrada en la ópera (fechas, ciudades y titulo); una relación de países y ciudades donde cantó; listado de todos los artistas que cantaron con ella indicando la actuación; del repertorio cantado en función de la fecha y el lugar –excluye lo estudiado no presentado en público-; la discografía y una selección de opiniones y reflexiones de otros artistas. Se trata de una base de datos minuciosamente detallada y de utilidad enorme. No te das cuenta de la importancia que tiene y del cometido hasta que necesitas consultar algo y lo encuentras en un santiamén.

En efecto, doy fe que es una labor ingente y ultraprecisa por haberla necesitado en algunas ocasiones y haber hallado con suma facilidad unos datos que otrora serían extremadamente difíciles de localizar. Todo ello se consiguió editar gracias a un proyecto verkami.

Fue una experiencia muy gratificante sobretodo cuando encuentras cantantes jóvenes entre los benefactores. Esto nos enorgullece porque significa que la estela de Victoria sigue brillando. Se superó el objetivo antes del plazo propuesto y todos los mecenas, 94, aparecen en los agradecimientos del libro…Una forma interesante de conocer a admiradores de Victoria que desde ese momento se han convertido de alguna en colaboradores de la Fundación.

En contraste hay otro título que siempre me ha desconcertado desde su lectura inicial y que, en consultas posteriores, me ha transmitido una sensación de excesiva preparación, falta de espontaneidad y hasta cierto tedio aún loando la extensión y el amplio abanico de preguntas. Me refiero al libro de Jaume Comellas. ¿Es cierto que la génesis de este título supuso un disgusto para Victoria porque reflejaba una imagen distorsionada de sus conversaciones?

Como he comentado antes, en los últimos años de su vida, Victoria no quería oír hablar de Victoria de los Ángeles. Le producía un profundo dolor. El libro se editó después de morir ella por lo cuál no te puedo decir lo que pensaba de este libro. De todas formas es una transcripción de conversaciones con lo que puede decirse que ella es coautora. Cada libro tiene su historia pero lo importante es lo que nos dicen. Y los que nos dice el libro de Jaume Comellas es interesante y es su propia voz (la de Victoria).

Pues yo tenía entendido que no fue exactamente así y que el libro fue sometido a revisión y reescritura por parte de “un negro” propuesto por la editorial, Edicions 62, sin participación final del autor. Según mi información, este fue el único modo Victoria autorizó para su publicación.

Bueno, todos los libros se revisan. Esto tendrías que preguntárselo a Jaume Comellas y que te dé la ocasión de contrastar sus cintas de conversaciones con el material publicado. Yo he escuchado algunas que me ha dejado Jaume Comellas y es un legado que no tiene precio porque Victoria se muestra muy natural y demuestra su inteligencia. Jaume tuvo el privilegio de tener a Victoria muchas tardes hablando de la vida…el registro de esas cintas es un tesoro.

Sin duda, esas cintas sí deben ser un tesoro. Ha sido un placer y le deseo mucha suerte en su admirable y ardua labor.

Fotos Helena Mora: Imma Farran

  • Comparte en Facebook
  • Comparte en Twitter
  • txcomparte_whatsapp

Compartir

<< volver

Búsqueda en los contenidos de la web

Buscador

Newsletter

Darse alta y baja en el boletín electrónico