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Crítica: Collegium Musicum Madrid en el Festival de Vélez Blanco

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Autor: José Antonio Cantón
2 de agosto de 2025

Crítica de José Antonio Cantón del concierto del Collegium Musicum Madrid en el Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco

Collegium Musicum Madrid en el Festival de Vélez Blanco

Obligada conmemoración

Por José Antonio Cantón
Vélez Blanco (Almería), 25-VII-2025. Iglesia Parroquial de Santiago.   XXIV Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco. Collegium Musicum Madrid. Dirección: Manuel Minguillón (cuerda pulsada). Obra: Oratorio La Santissima Trinità de Alessandro Scarlatti.

   En el próximo mes de octubre se cumplirán trescientos años del fallecimiento del gran músico barroco italiano Alessandro Scarlatti, aniversario que ha sido muy tenido en cuenta por la dirección artística del Festival al incluir uno de sus oratorios más característicos como es el dedicado al Misterio de la Santísima Trinidad, que ocupó su penúltimo jornada. Para ello ha contado con la participación de uno de los grupos que desde su creación el año 2013 ha estado muy atento en recuperar y difundir el patrimonio musical histórico perteneciente a los periodos renacentista y barroco siguiendo criterios estéticos y técnicos de autenticidad histórica, como se plantea el Collegium Musicum Madrid, siempre fiel a la intención de su fundador, el gran tañedor madrileño Manuel Minguillón, músico que en su especialidad ha seguido las directrices de dos de los mejores maestros existentes actualmente como son el neoyorkino Hopkinson Smith y el canadiense Paul O´Dette, geniales intérpretes de la música destinada a instrumentos de cuerda pulsada.

   Con un sentido ágil, el director del grupo ha querido que el oratorio discurra con fluidez siguiendo su formato tradicional integrado por recitativos, arias, algún dúo, hasta su quinteto final en una encadenada acción que recuerda la estructura y desarrollo de una ópera partiendo de la intervención de cinco personajes alegóricos: la Incredubilidad, personificada por el tenor Víctor Sordo que supo contrastar con manifiesta tensión vocal, la Fe, representada por la soprano María Espada, dando en todo momento amplitud expresiva a su emisión, el Amor Divino, a cargo de Elionor Martínez, cantante muy cuidadosa con los contrastes derivados del texto, el Tiempo, animado por el barítono Víctor Cruz, que ha desarrolló una serenidad de canto adecuada a su curiosa función de caprichoso organizador de la eternidad, como se pudo percibir en el aria que ocupa el número catorce, Pretende invano, y la Teología, a cargo del contratenor Juan Manuel Morales como portador de la disciplina específica clarificadora del complicado enigma de la Trinidad que, a lo largo de la obra, debatían entre ellos reflexivamente dilucidando sobre este dogma cristiano que defiende el principio de «tres personas en una sola naturaleza».

   En cuanto a la música hay que decir que se presentaba sobre el gran recurso que aporta la cuerda y el bajo continuo integrado en esta ocasión por los violonchelistas Guillermo Turina y Blanca Martín, Irene Galán al contrabajo y Alberto Martínez en los teclados. Los diecisiete componentes que integraron el elenco vocal más el instrumental respondieron con suma eficacia a la dirección de Manuel Minguillón, atendiendo a la amplitud formal de esta obra desde los detalles y la concisión de cada uno de sus números, que impedían en sí mismos caer en el peligro de una posible monotonía derivada de su compleja temática, permitiendo en todo momento que la gran inspiración musical del mayor de los Scarlatti fuera el determinante vector del discurso.

   El director quiso destacar el semejante tratamiento vocal operístico que desea el compositor, permitiendo así determinados extremos dinámicos que fueron bien logrados por cada uno de los cantantes con elevada dignidad dramática, lo que vino a demostrar el excelente trabajo desarrollado en la preparación de esta actuación que ya se pudo admirar en el concierto de presentación en el Festival de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid del año 2023. 

   El último número, Ch’o ti ceda ?, un brillante quinteto vocal donde triunfa la fe después de tanta discusión sobre tal paradigma dogmático, quedó expuesto como el momento culminante de la obra siendo iniciado por el tenor Víctor Sordo en su papel de la Incredulidad, quedando como una definitiva muestra del cuidado, ímpetu y energía del maestro Minguillón en su propósito de dignificar plenamente la verdad, bondad y belleza de esta magistral creación músico coral de Alessandro Scarlatti con la que el Festival se apunta un nuevo éxito elevando así el nivel de su programación.

Foto: Antonio Giménez

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