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CD: Dúo Van Duá graba música de Albéniz para Naxos

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Autor: Por Javier García Cembellín
15 de julio de 2022

El Dúo Van Duá graba la Rapsodia española y la Suite española de Albéniz para el sello Naxos

Dúo Van Duá graba un CD con música de Albéniz para Naxos

Emoción albeniciana

Por Javier García Cembellín
Four-Hand Piano Music. Rapsodia española. Suite española. Dúo Van Duá, Naxos 8.574347

   Naxos edita un nuevo CD a cargo de Dúo Van Duá, titulado Four-Hand Piano Music, destinado a la música para piano a cuatro manos y dos pianos de Isaac Albéniz. Esté dúo, integrado por Pamela Pérez y Pedro Mercado nos presentan, en su segundo trabajo discográfico, versiones originales del propio Albéniz así como transcripciones realizadas por Enrique Granados, Frank Marshall, Alicia de Larrocha y René de Castéra.

   La primera impresión que se percibe al escuchar la interpretación de las piezas que componen este CD es su frescura, su inteligencia en la declamación del fraseo, su equilibro sonoro y su claridad contrapuntística. La grabación, realizada en el Teatre Auditori de Villajoyosa en Alicante, comienza primeramente con la Suite Española I en la versión para cuatro manos del propio autor. La precisión en el rasgueo de la guitarra, la incesante rítmica de la jota aragonesa así como la hondura del canto en la copla central, definen su interpretación desde la primera pieza, Aragón. La sensualidad del abanico de Cádiz, su lirismo, así como las castañuelas y el taconeo, están presentes también en Sevilla, pieza que se genera a partir del baile de las sevillanas e integra su característica copla central albeniciana. Copla que de nuevo aparece en la inquietante rítmica de las seguidillas de Castilla, que, como en su versión original para piano, revela una elevada dificultad interpretativa.

   Tras estas piezas de marcado acento nacionalista, la belleza y calidez del toque, la resonancia de la caja de música, se hace presente en la deliciosa Pavana-Capricho, op. 12, obra característica de salón. Antes de adentrarse en las sonoridades de Iberia, Dúo Van Duá proyecta el carácter y la tímbrica orquestal de Catalonia y la Rapsodia española op. 70. Catalonia, obra orquestal inconclusa creada en 1899, es una de las pocas referencias del autor a su lugar de nacimiento, de la que sólo se conserva la primera parte, y algunos compases de la segunda. Con el subtítulo de Suite Populaire pour Orchestre, fue denominada originalmente por el autor como Rapsodia Almogávar. René de Castéra, editor de la primera impresión en partitura de Iberia: «12 nouvelles impressions en quatre cahiers», realiza un arreglo, un tanto fútil, para piano a cuatro manos de esta parte orquestal.

   La Rapsodia española op. 70, de 1886, fue creada originalmente para dos pianos y para piano con orquesta; incluso hay una versión para piano solo impresa en 1922 que puede corresponder al propio Albéniz, aunque no se conservan los manuscritos originales. La versión orquestal escrita por el propio Albéniz figura en el repositorio del Museo de la Música de Barcelona; no obstante, la orquestación estrenada el 21 de marzo de 1887 en el Salón Romero de Madrid corresponde a Tomás Bretón, que actuó asimismo como director de la Orquesta de la Sociedad de Conciertos, y con Isaac Albéniz como intérprete de la parte para piano. Dividida en cinco partes: Introducción, Petenera de Mariani, Jota original, Malagueña de Juan Breva y Estudiantina, la interpretación de Dúo Van Duá refleja el carácter folklórico y popular a través de la presencia de las danzas (jota y petenera), la precisión rítmica de los palillos o castañuelas y el cante intenso de la copla.

   Con Catalonia, y especialmente con Triana, Lavapiés y Navarra nos adentramos plenamente en el último periodo compositivo de Albéniz; este periodo se establece, aproximadamente, a partir de 1894, o bien en el 1897 con la creación de La Vega para piano. Triana es adaptada a 2 pianos, con inteligencia, respeto y fidelidad al original, por Enrique Granados en 1909, tal como consta en la correspondencia del compositor leridano con Laura, hija de Albéniz, y fue publicada en 1990 por la Editorial Boileau con revisión de Alicia de Larrocha. Además, hay que recordar que Azulejos, última y póstuma pieza comenzada en 1909 por Albéniz, fue concluida el 25 de mayo de 1910 por Granados. Lavapiés es arreglada de manera brillante por Alicia de Larrocha en 1946, mientras que Navarra es adaptada por Frank Marshall en 1937 a partir de la versión original inconclusa para piano solo finalizada por Déodat de Séverac en 1912, tres años después del fallecimiento de Albéniz.

   En estas piezas de Iberia, si nos aventuramos a introducir también Navarra pese a que fue descartada por Albéniz para que formase parte del cuarto cuaderno, este dúo para piano revela sus más altas cotas de técnica e interpretación pianística, especialmente notables en la precisión rítmica del baile de las sevillanas y en, nuevamente, las castañuelas y el taconeo. Se refleja una precisión técnica en la realización de los pasajes virtuosísticos, tanto en las sevillanas de Triana como, de manera muy destacada, en el tango-habanera de Lavapiés, pieza donde exponen con suma claridad el movimiento del tema principal y el movimiento contrapuntístico de las voces dentro de todo un entramado polifónico, colorista y de una audacia armónica inusitada. Como conclusión, Dúo Van Duá traslada en esta versión a dos pianos de Navarra la brillantez, el lirismo y la pasión de la jota.

   La precisión técnico-interpretativa de Dúo Van Duá se revela especialmente en su emoción, en su claridad y proyección sonora, rítmica y armónica que refleja el color, el carácter folklórico y la transustanciación del flamenco inherente en la música para piano de Isaac Albéniz.

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