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EDUARDO ALADRÉN, tenor: "Todo cantante que aspire a una carrera solista importante, tarde o temprano tendrá que salir de España"

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Autor: Codalario
20 de octubre de 2014
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El tenor español Eduardo Aladrén afronta los próximos meses con una agenda cargada de compromisos profesionales. En noviembre debuta en el Teatro Campoamor Oviedo, en el papel del teniente Pinkerton de la ópera Madama Butterfly, de Puccini, un rol que volverá a cantar en la temporada de la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera (ABAO-OLBE) en febrero, y en el que volverá a profundizar en marzo en el Teatro Jovellanos de Gijón.

Usted ha realizado parte de su trayectoria fuera de España. ¿Por qué?

Estando en la Escuela Superior de Canto de Madrid conocí a la que sería mi mentora en USA, la insigne soprano Virginia Zeani. En esos días enseñaba en la Jacobs School of Music en Bloomington (Indiana University). Tras audicionar para la escuela me otorgaron una beca, y en Enero 2004 comencé el primero de los dos años hasta la obtención de mi diploma. Al terminar y tras numerosas audiciones a lo largo del país, me ofrecieron formar parte del Programa de Jóvenes Artistas de la Ópera de Palm Beach (USA). Anteriormente ya había trabajado los dos veranos previos en otros dos programas de este tipo, en Michigan y en Utah. Fueron dos años con la Palm Beach Ópera de aprendizaje humilde e intenso sobre el escenario, al lado de artistas internacionales de gran calado. Allí es donde considero que comenzó mi carrera cantando Spoletta junto a Daniela Dessi y Fabio Armiliato, o el mensajero de Aída junto a Piero Giuliacci, solo por nombrar a algunos. La siguiente temporada me dieron mas responsabilidades y entre otras, conseguí hacer mi debut del que sería uno de los papeles que en mas ocasiones he cantado, el teniente Pinkerton en Madama Butterfly, bajo la batuta del director de orquesta Ramón Tébar, en el que también sería su debut con esta ópera.

Transcurridos estos dos años con la PBO, me trasladé a Miami, donde pasé los siguientes tres años como free lance. Terminaba 2009 cuando por circunstancias diversas pensé que si después de seis años no había conseguido posicionarme en el mercado americano como yo quería, iba siendo hora de buscar otros mercados. Pero la vuelta no pasaba todavía por España. Debía acumular mayor experiencia y currículum antes de llamar a las puertas de agentes y teatros de mi país. Tras sopesar diversas opciones, con el asesoramiento de personas del mundo operístico, finalmente pensé que la opción mas apropiada era Alemania. Tras meses de muchos kilómetros y audiciones, conseguí mi primer agente artístico en Colonia, y así llegaron los primeros contratos, Luigi, Alvaro, Don José, Pinkerton, etc. todos ellos en teatros alemanes.

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¿Si un cantante español se forma fuera, le toman más en serio cuando vuelve?

La formación musical, la técnica, los idiomas, etc., bagaje necesario para subirse a un escenario con cierto éxito, se pueden conseguir en España si buscas bien. Yo decidí ir a Estados Unidos, porque me encontraba estancado en un punto del que no salía, y la vida me brindó esa opción en ese momento concreto. Eso no quiere decir que todos los cantantes tengan que pasar por allí. En cualquier caso soy de la opinión, que salir de tu círculo habitual, conocer nuevas culturas y formas de hacer las cosas, te enriquece y te hace crecer como ser humano en todos los aspectos, incluido el artístico.

Dicho esto, soy de los que piensa que todo cantante que aspire a una carrera solista importante, tarde o temprano tendrá que salir de España a hacer el aprendizaje de la profesión. Lo que en dos palabras se llama “hacer currículum”. Y por dos razones, la primera porque hoy en día las posibilidades para un cantante novel, de comenzar una carrera como solista en primeros teatros (o incluso en segundos) desde cero, en España son prácticamente nulas. La ausencia en los teatros de un sistema como el estadounidense, o el alemán, de programas para jóvenes artistas que faciliten la transición desde el mundo académico al profesional no facilita las cosas. La segunda razón, porque un currículum repleto de trabajos en teatros/escuelas/programas de diversos países, es más atractivo para directores artísticos y agentes de representación. Obviamente, el currículum no será determinante para  tu contratación, pero será un condicionante importante. Hoy en día la competencia es tan brutal que hay que tratar de contar con todos los comodines posibles.

¿Qué artistas del pasado admira?

Admiro a tantos que me sería muy difícil incluir a algunos sin omitir injustamente a otros. También admiro a algunos cantantes del presente. Me fastidia escuchar la típica frase “ya no hay cantantes como antes”, pero algo hay de cierto. No hay cantantes como los de antes porque estamos en el siglo XXI, donde el mundo se mueve a velocidad vertiginosa, ya no se cruza el océano en barco para cantar en América, las orquestas cada vez afinan más brillantes, ya no se cuida a los cantantes como entonces, sino que más bien se sirven de ellos. Es muy lógico que no haya cantantes “como antes”, lo cual no quiere decir que no haya igual talento en los tiempos que corren.

En cualquier caso volviendo a tu pregunta, y por afinidad de cuerda, me fijo mucho en Luciano Pavarotti. Puede sonar manido, pero para mí hasta ahora ha sido mi favorito, por naturalidad en su canto, frescura, facilidad y un timbre de belleza cristalina. Cuando estudio pasajes complicados escucho sus grabaciones (también otras naturalmente), cierro los ojos y trato de sentir en mi garganta lo que él hacía para solventar el pasaje de la forma mas natural posible.

¿Qué propondría para mejorar el sistema de producción musical en España?

Por el momento empezaría por realizar profundos cambios en el sistema de enseñanza de la música en España. Incluiría la formación musical en los colegios como una asignatura más, tan importante como las matemáticas o la historia. Por qué se le enseña a un estudiante de primaria quién fue tal o cual pintor, o escritor, y no se le explica quien fue Giuseppe Verdi o Manuel de Falla y el legado que dejaron a la humanidad. Ya va siendo hora de elevar la enseñanza musical a la categoría que se merece. No ya solo por los beneficios intelectuales que el estudio musical crea en los niños, sino porque estaremos formando personas que aprenderán a contemplar la vida desde un punto de vista más amplio.

En lo relativo a las enseñanzas profesionales de música, revisaría ciertos procedimientos de oposiciones a profesores de especialidad, léase canto o cualquier otra. En mi opinión, la experiencia artística profesional contrastada debería tener un peso específico mucho mayor a la hora de otorgar una plaza de enseñanza. Es en cierta manera indecente que uno se encuentre por los Conservatorios de Música en España a profesores de canto con apenas experiencia escénica en teatros nacionales y/o internacionales, pero en posesión de títulos universitarios sin relación alguna con la música.

Otro tema importante, y en el que hay que seguir insistiendo a pesar del reciente rechazo del gobierno actual es la Ley de Mecenazgo. Si el gobierno debido a la situación económica actual del país no puede mantener los presupuestos de los teatros, al menos está en la obligación de facilitar el mecenazgo mediante descarga fiscal a empresas y particulares. En Europa prácticamente todos los teatros son de financiación exclusivamente pública, y en Norteamérica todo lo contrario. Creo que el sistema ideal estaría en encontrar un equilibrio entre la financiación pública y la privada mediante mecenazgo, combiando con una vuelta a la aplicación del IVA reducido a la artes.

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¿Qué tipo de tenor es usted y en qué momento artístico se encuentra?

Creo que en mi actual momento me podría clasificar como un tenor lírico “pieno” con una tendencia creciente a “spinto”, por cierto término este último que no me gusta usar ya que “spinto” viene del verbo italiano “spingere” que significa “empujar”, nada más lejos de lo que debería ser el canto libre.

Mi voz se mueve a gusto dentro del repertorio romántico italiano, francés, etc. Por timbre, color de voz y volumen, los teatros me suelen contratar para cantar Puccini, Verdi, Bizet, Massenet, etc. fundamentalmente. Mi papeles más cantados hasta ahora han sido Pinkerton, Cavaradossi, Alfredo, Don José, etc. aunque también he ido haciendo incursiones aisladas en repertorio mas pesado como Luigi en Tabarro, Andrea Chenier, Alvaro en la Forza del Destino o incluso Canio en Pagliacci. Puedo decir que afortunadamente de todas estas experiencias he salido bien parado. Soy de la opinión que un cantante en ocasiones tiene que tomar riesgos controlados para conocer realmente donde están sus límites. Siempre digo que la única manera de encontrar el centro de una habitación oscura es tocar las cuatro paredes con precaución. Por otro lado, hay que ser realista con la difícil situación que se cierne en general sobre el mundo artístico, en muchas ocasiones, cuando un cantante está afrontando sus primeros años de carrera, se ve avocado a aceptar prácticamente cualquier oferta que se le presente. Luego una vez asumido el riesgo, ha de ser capaz de saber llevar el papel hacia su terreno. Pondré un ejemplo, no es lo mismo cantar Manrico en la Scala de Milán, por tamaño y responsabilidad, que cantarlo en un teatro alemán de seiscientas localidades. Sin embargo el hecho de cantarlo en ese teatro más modesto le va a dar al cantante una idea clara de como se asienta ese papel en su voz, y a partir de ahí podrá tomar decisiones concretas. Las aulas no sirven para evaluar correctamente las posibilidades de un cantante. Existe un abismo entre un aula y el escenario de un teatro.

En cuanto a mis papeles a afrontar, me gustaría seguir unos años centrado en el repertorio lírico que ya estoy haciendo, tipo Butterfly, Tosca, Carmen, Boheme, Alfredo, etc. Esto complementado con incursiones mas discretas en repertorio un poco más “spinto”, como Manon Lescaut, Trovatore, Aída, y empezar a afrontar o retomar algunas obras veristas que ya he cantado, como Cavalleria, Chenier, Tabarro,etc.

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¿De qué forma cuida tu voz? 

No soy obsesivo con mi voz desde el punto de vista de su cuidado. Fundamentalmente trato de darle un cuidado normal, desde una alimentación lo mas sana y variada posible, hasta un reposo abundante. Trato de evitar sitios ruidosos, o con humo, donde es inevitable forzar la voz, y generalmente en la medida de lo posible trato de evitar largos viajes en transporte público, donde las probabilidades de coger un catarro o gripe son altas. Unas vitaminas extras en otoño/invierno y un pañuelo al cuello nunca vienen mal.

Naturalmente cuando se está en ensayos de una obra en un teatro, la rutina la marca el teatro. En mi estudio en Alemania, trato de vocalizar y estudiar técnicamente obras y/o pasajes al menos un par de horas, tres o cuatro días a la semana. Es el momento en el que estudio los nuevos papeles que se me presentan, y trato de mantener  frescos y en forma, algunos que ya he cantado. Me ha pasado en varias ocasiones, recibir una llamada telefónica una tarde para cantar Pinkerton o Cavaradossi al día siguiente sustituyendo a un colega enfermo. Es entonces cuando uno se prueba al máximo como artista, haciendo en una mañana (aprender la escena, y un breve ensayo musical con el director) el trabajo que otros han estado haciendo durante un mes, y que luego el público no note la diferencia.

¿Considera importante la figura del representante de artistas?

Habría tanto que decir sobre la relación entre artistas y agentes. Hablaré siempre desde la perspectiva de un cantante que pretende hacer una carrera solista importante y continuada.

Artista y agente tienen una relación de necesidad mutua. Uno de los objetivos más importantes de un cantante solista es tratar de conseguir una agencia cuanto más influyente mejor. Un cantante sin agencia nunca va a salir del conocido bolo. No es nada fácil ser representado por un buen agente, pero no imposible. Desde que me diplomé en USA, tardé seis años y varias audiciones sin éxito hasta conseguir mi primer agente en Europa. Lo habitual cuando tu currículum es breve es empezar con un agente más modesto, que te va a proporcionar audiciones en teatros menos importantes, pero tu currículum irá creciendo poco a poco, y llegará un momento en que se hará necesario dar el salto a otra agencia más influyente. Al igual que existen teatros de primera, segunda división, también existen agencias de primera, segunda división. A un cantante que digamos, va “progresando adecuadamente” en su carrera, inevitablemente le llegará un momento en que sus posibilidades de acceso a determinados teatros importantes va a depender, del hecho que le represente un agente importante. En la mayor parte de las ocasiones ni siquiera tendrá que audicionar para el teatro en cuestión. Simplemente su agencia le propondrá, y el teatro se fiará de la palabra de la agencia. Por la tanto, está claro cuan importante es la figura del representante de artistas. Es del todo legítimo que un artista trate de evolucionar en su carrera, y esto se consigue no solo desde un punto de vista meramente artístico y personal.

¿Hábleme de sus próximos compromisos?

Afortunadamente tengo una agenda bastante completa hasta entrado el verano de 2015. Tras siete años en Estados Unidos, y cuatro en Alemania en los que he cantado en ocasiones muy aisladas en España, esta temporada 2014/15 se ha convertido para mí en una entrada importante en los teatros españoles. Participé el pasado Junio en la zarzuela Catalina programada en el Teatro de la Zarzuela, debutaré el próximo Noviembre en los Teatros del Canal en Madrid con la impresionante obra de Mahler, Das Lied von der Erde, pieza que ya tuve la oportunidad de debutar pocos años atrás en el Teatro Bellas Artes de México DF. También en noviembre haré mi debut con la Ópera de Oviedo en el papel del teniente Pinkerton en Madama Butterfly, papel que cantaré de nuevo con ABAO-OLBE en el Palacio Euskalduna en Bilbao en Febrero 2015, y en el Teatro Jovellanos de Gijón en Marzo 2015. Mas adelante en Mayo debutaré con el papel de Lenski en Eugene Onegin en el Teatre de Palma de Mallorca. Por lo tanto tras una larga ausencia profesional de mi país, me considero muy afortunado de en un solo año, poder debutar en cinco temporadas de prestigio.

Fuera de España también tengo otros compromisos pendientes que incluyen unos conciertos benéficos para Unicef en Colonia en Diciembre, un concierto con la Orquesta Filarmónica de Chicago en el Symphony Center Chicago (USA) y otro con la Orquesta Sinfónica de Ottawa en el National Arts Center de Ottawa en Canadá en Enero 2015.

Como curiosidad en Enero 2015 cantaré un concierto integral de Zarzuela con la Orquesta de la Radio y Televisión Alemana en Colonia.

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