Crítica: «El Diario de Ana Frank» en el Festival Ópera a Quemarropa

«Los jóvenes somos más solitarios que los mayores»

Por Raúl Chamorro Mena
Alcalá de Henares, 12-VII-2025, Corral de Comedias. Festival Ópera a quemarropa. El Diario de Ana Frank (Ópera monodrama de Grigori Frid sobre libreto propio). Miriam Hajiyeva (Ana Frank). Almog Aharoni, piano. Concepto y dirección de escena: Bruno Berger-Gorski. 

   El diario –publicado por su padre con el título La casa de atrás- que la muchacha adolescente Ana Frank (1929-1945) redactó durante sus dos años oculta junto a su familia judía en Amsterdam para evitar la persecución nazi, se ha convertido en un emblema del holocausto judío durante el Nazismo. Una vez descubiertos, los miembros de la familia fueron conducidos a diversos campos de exterminio. Ana Frank falleció de tifus en el de Berger-Belsen sólo dos meses antes de la liberación del campo por las tropas aliadas. Este diario ha dado lugar a diversas creaciones artísticas, entre ellas algunas películas, destacando la dirigida por George Stevens en 1959.

   Tuve la oportunidad de visitar en Amsterdam la casa donde la familia de Anna Frank permaneció dos años escondida de los nazis y recuerdo su habitación con fotos de estrellas del cine, al que era muy aficionada, lugar donde redactó su diario y experimentó esa enorme entereza, anhelos de libertad, ganas de vivir, angustias y atracción por el joven Peter. Esta ópera me ha permitido evocar esa visita y esa habitación, en principio opresiva, pero que estimuló esos pensamientos, cuitas y preocupaciones de la joven.

   Todo ello consta bien reflejado y con economía de medios en la ópera-monodrama para orquesta de cámara compuesta por Grigori Frid (1915-2012) sobre libreto propio en 1968, pero que no logró estrenarse hasta cuatro años después en reducción para piano. 

   Esta versión para piano ha sido la interpretada en el hermoso y lleno de historia corral de comedias de la bella Alcalá de Henares dentro del interesante Ciclo “Ópera a quemarropa” de la Comunidad de Madrid. 

   La producción procede del Europäsches Musiktheater Wien y el Kultusgemeninde Köln, por lo que se cantó en alemán, mientras el piano permanece escondido a la vista del espectador. Con unos pocos elementos escénicos, que acompañan a la soprano solista, como una maleta, un abrigo con la estrella de David bordada y un pijama a rayas, propio de los campos de concentración, cuando el escondrijo va a ser descubierto por los soldados nazis. 

   La soprano Miriam Haliyeva completó una buena actuación, pues logra mantener el interés durante los casi 50 minutos de su monólogo con impecable fondo musical y un timbre lozano, bien emitido, aunque con el agudo tasado. La soprano, bien imbricada con el discurso pianístico, expresó apropiadamente los distintos estados de ánimo de la muchacha y resultó convicente en escena. 

  Notable aportación del pianista Almog Aharoni, pues demostró perfecta sintonía con la solista y, además, tocó con limpieza, equilibrio de registros y musicalidad, dotando del adecuado relieve a una partitura bien trabajada, que, concisa, construye y ambienta un discurso músico-dramático de indudable fuerza teatral y solidez musical. El público que, prácticamente, llenaba un recinto con tanto sabor añejo, aplaudió con entusiasmo. 

Fotos: Corral de Comedias de Alcalá de Henares