En conjunto, esta recopilación es una fuente documental útil para el especialista (historiador, musicólogo, periodista, musicógrafo,…) y el aficionado, en la que igualmente se hallan elementos sociomusicológicos que permiten construir una historia contemporánea más exacta del mapa musical valenciano y español, alejándose de los grandes nombres mediáticos del momento.
Pianos y pianistas
Por Albert Ferrer Flamarich
Crónicas del piano: Josep Lluis Galiana y el Club Diario Levante. Pianos y pianistas. Dos décadas de crítica musical y otros escritos. Josep Lluís Galiana Edictoràlia Música. Valencia, 2020. 233 págs. ISBN: 978-84-120023-9-3.
Más allá de su valor como fuente documental y su inmediatez periodística, el examen de la crítica musical desde una vertiente histórica es una vía que la musicología contemporánea está tomándose seriamente. En España se ha potenciado tímidamente en los dos últimos lustros y ha justificado la edición de compilaciones de textos de Gerardo Diego, Ramón Barce o Adolfo Salazar por citar algunos de logrado prestigio. Del mismo modo, esta tendencia ha germinado con algunos ejemplos contemporáneos como el del poliédrico Josep Lluís Galiana (Valencia, 1961) saxofonista, compositor, gestor y editor que hace pocos meses presentó su tercer volumen de la serie que recoge parte de ingente cantidad de escritos musicales. Centrado en lo vinculado al piano, agrupa el testigo detallado de las actividades llevadas a cabo en el Club Diario Levante entre 1991 y 2012, en una antología de piezas periodísticas (críticas, artículos, reseñas, notas de concierto, entrevistas) ordenadas cronológicamente. Desde las páginas del diario Levante-EMV cubrió una amplia programación que congregó a intérpretes y compositores a menudo fuera de los circuitos de élite, también jóvenes, que actuaron en la mencionada sala, que ya forma parte de la historia musical de Valencia y que supuso una expansión del circuito musical de la región, convirtiéndose a su vez en un punto de encuentro para la música experimental.
Al margen de los condicionantes de una extensión pensada para ser publicada en papel, los textos de Galiana muestran un grado variable de eficiencia descriptiva en la expresión de la emoción y en la definición técnica de las interpretaciones. Se basan en un lenguaje -a veces,- pomposo en la adulación a la manera de épocas anteriores y con el uso de términos peligrosos (honestidad interpretativa, musicalidad, …) que, a pesar de entenderse, como lectores no nos salvan del abismo ni de la imprecisión semántica y lingüística inherente a la palabra cuando se habla de música. Su estilo juega con conceptos genéricos tanto en sustantivos como en adjetivos, sin profusión de tecnicismos, con fórmulas más periodísticas que musicales y un talante más cercano a la crónica que al análisis interpretativo. Un hecho que se justifica por la necesidad de acercar su testimonio a un público amplio, ante el cual se muestra conocedor de las obras que adereza con mesurados incisos de divulgación técnica, tal y como corroboran las abundantes explicaciones integradas en un planteamiento lineal, secuenciado en el desarrollo y habitualmente iniciado por la presentación del concierto o acto, de sus protagonistas y del repertorio que lo conformaron.
En conjunto, esta recopilación es una fuente documental útil para el especialista (historiador, musicólogo, periodista, musicógrafo,…) y el aficionado, en la que igualmente se hallan elementos sociomusicológicos que permiten construir una historia contemporánea más exacta del mapa musical valenciano y español, alejándose de los grandes nombres mediáticos del momento. Se acopian, por ejemplo, las actuaciones de personalidades cuya trayectoria todavía era entonces incipiente: el caso de Josu De Solaun o del pedagogo Luca Chiantore, cuando recibió el Segundo Premio Iturbi de 1990 como pianista. También aparecen observaciones sobre la necesidad de incluir el jazz en los estudios del conservatorio. Algo que hoy en día se ha subsanado en muchos de los principales centros formativos españoles. Tampoco faltan reivindicaciones particulares como la del breve perfil biográfico del compositor Manuel Climent Cavedo (1810-70), justificada por la estrecha relación entre Galiana y los gerentes de la firma Clemente Pianos, muy extendidos por la Comunidad Valenciana y de la cual asimismo ofrece la crónica de su expansión empresarial y de los premios concedidos a esta empresa dedicada a la venta, restauración y preparación de pianos.
Por último, la lectura es cómoda y ágil, aunque la edición es muy austera y elemental -quizás demasiado- y se echa en falta un índice general más detallado, sí se incluye otros apartados como el necesario índice onomástico para facilitar la consulta rápida y puntual de datos abundantes; fotografías impresas en blanco y negro de algunos conciertos y actos comentados; además de la traducción al español de los textos publicados en valenciano ubicados en notas a pie de página. Un original caligrama en forma de piano agrupa los agradecimientos de un volumen cuyo diseño gráfico puede confundir al lector en la división de los epígrafes -que son muchos- de los bloques de textos, puesto que ambos no gozan de un marcado contraste en la tipología de letra más allá del titular y el propio relato.
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