Crítica: Martijn Dendievel dirige «La bohème» en Bolonia

El amargo despertar de los bohemios

Por Magda Ruggeri Marchetti
Bolonia. 23-XI-2025. Teatro Comunale Nouveau. La bohème [Giacomo Puccini / Giuseppe Giacosa y Luigi Illica]. Karen Gardeazabal [Mimì], Giuliana Gianfaldoni [Musetta], Stefan Pop [Rodolfo], Vittorio Prato [Marcello], Andrea Piazza [Schaunard], Davide Giangregorio [Colline], Nicolò Ceriani [Benoit/Arcindoro], Yongtianyi Yin [Parpignol], Francesco Amodio [Un venditore], Gianluca Monti [Un aduanero], Giuseppe Nicodemo [Un sargento de los aduaneros]. Orquesta y Coro del Teatro Comunale. Director de escena: Graham Vick. Director musical: Martijn Dendievel.

   La bohème se estrenó en el Teatro Regio de Turín bajo la batuta de Toscanini, que la dirigió pocos meses después en el Teatro Comunale de Bolonia teniendo en ambos un gran éxito. La escenografía de Richard Hudson representa una buhardilla con un mobiliario pobre, usado y variopinto. Viven allí unos jóvenes que deciden celebrar la Navidad en el restaurante Chez Momus, donde su amiga Musetta convence al dueño de que su anciano acompañante pagará la cuenta.

   Son momentos felices que terminan bruscamente para enfrentarse a la enfermedad y a la muerte de una vecina de la casa, de la que uno de ellos se ha enamorado. La agonía y la muerte por tuberculosis de Mimí impacta a todo el grupo de amigos y les ha hecho tomar conciencia de lo que es la vida realmente y haciéndoles crecer, madurar y convertirse en adultos. Ya no son los mismos jóvenes bohemios de antes, cosa que el director de escena no ha querido representar terminando la ópera con Mimí muerta y sola mientras todos se van.

   El montaje de Graham Vick, retomado en el Nouveau por Ron Howell, que cuida también los movimientos escénicos, y Yamal das Irmich, está perfectamente iluminado por Giuseppe Di Iorio. Los vestidos de Richard Hudson son actuales pero gastados, salvo el último de Mimí de lentejuelas con falda cortísima y no adecuado al personaje. 

   Dirige la orquesta Martijn Dendievel, ganador del premio para la cultura flamenca “Ultima Muziek”, Director Principal de la orquesta bávara Opfer Symphoniker y Director Principal designado de la flamenca Symphonieorkest Vlaaderen. Su batuta es extraordinaria y denota su participación emocional y gran sentido de la dramaticidad. Su lectura, rica en detalles, sabe extraer de la orquesta la variedad de los colores y la refinada armonía que surge del canto, propiciando la espontaneidad interpretativa de los cantantes. Su interpretación es totalmente nueva en cuanto presenta desde el principio una vida permeada por la muerte con un progresivo aumento del sufrimiento al sucederse de los cuadros. No hay concesiones al sentimentalismo, sino que dominan más bien la amargura y la aprensión, no solo por los amores que terminan, sino por la cobardía de los jóvenes frente a la realidad de la vida, de la que la muerte es inseparable. Magnífico el coro por preparado por Gea Garatti Ansini y por Alhambra Superchi.

   El cast es óptimo. Soberbia la interpretación de Karen Gardeazabal (Mimí) que musicalmente es pasional y sensible. El agudo es brillante y bien proyectado, y con su fraseo delicado y dominio de la coloratura ha recibido varias veces aplausos a escena abierta. El tenor Stefan Pop ((Rodolfo) es convincente: tiene un bello timbre con facilidad en el agudo y demuestra ser un óptimo actor. Recibió muchos aplausos después de su “Che gelida manina”. Giuliana Gianfaldoni (Musetta) brilla en la escena de Chez Momus, su voz tiene un color luminoso y es perfecta en las agilidades. El barítono Vittorio Prato encarna a Marcello con una voz llena, fácil de agudo y, además de ofrecer una entregada línea de canto, muestra ser buen actor. El Schaunard de Andrea Piazza, con voz de atractivo timbre y fraseo esmerado, ha sabido representar bien a su personaje. Davide Giangregorio ha dado vida a un compuesto Colline con una voz de timbre oscuro y esmerado fraseo. Excelente Nicolò Ceriani al dar con la voz el justo estilo a sus dos personajes Benoit y Arcindoro. Completan el reparto Yongtianyi Yin en el papel de Parpignol, Francesco Amodio (Un vendedor), Gianluca Monti (Un aduanero) y Giuseppe Nicodemo (Un sargento). Un bello espectáculo y un gran éxito aunque habríamos preferido que el final fuese el original  pucciniano. 

Fotos: Andrea Ranzi