
Crítica de Raúl Chamorro Mena del concierto ofrecido en Ibermúsica por la Orquesta Filarmónica de Radio Francia, bajo la dirección musical de Mikko Franck y con la pianista Beatrice Rana como solista
Tchaikovsky particular y Debussy en esencia
Por Raúl Chamorro Mena
Madrid, 5-V-2025, Auditorio Nacional. Ciclo Ibermúsica. Concierto para piano núm. 1, Op. 23 (Piotr Tchaikovsky). Beatrice Rana, piano. Preludio a la siesta de un fauno (Claude Debussy). La mer (Claude Debussy). Orquesta Filarmónica de Radio Francia. Director: Mikko Franck
Desde su fundación en 1937, la Orquesta de la radiodifusión francesa ha contado con diversas denominaciones. La actual, Orchestre Philarmonique de Radio Francia, data de 1989. De las titularidades con las que ha constado la orquesta, cabría destacar, por su duración e impronta, las de Eugéne Bigot (1947-1965), Marek Janowiski (1984-2000), Myung-Whun-Chung (2000-2015) y la actual de Mikko Franck que comenzó en 2015 y finalizará en 2026 cuando será relevado por Jaap van Zweden.
El Concierto para piano número 1 de Tchakovsky, emblema del repertorio ruso y de los virtuosos de esa gloriosa escuela pianística fue evitado por los grandes pianistas italianos como Maurizio Pollini y Arturo Benedetti Michelangeli. Sin embargo, Beatrice Rana ha prestado su sello personal a la obra, incluso la ha grabado, y ha demostrado que esta pieza no sólo es, como parece a veces, una hérculea lucha contra la orquesta y exhibición de sonido y medios titánicos.
La interpretación por parte de la orquesta francesa, el director finés y la magnífica pianista italiana fue “distinta”, se alejó de las genuinas y apabullantes interpretaciones de los artistas rusos y fue un ejemplo de llevarse una obra a su terreno y de ofrecer una visión particular y distinta de una obra maestra como hacen los grandes músicos.
Desde la célebre introducción, sin la imponente grandiosidad, de las versiones más “genuinas”, se apreció la complicidad entre director y solista, así como el generoso sonido, bello, aquilatado, luminoso y cristalino que surgía del teclado de Beatrice Rana. La italiana, muy inteligente, aplicó a la obra su primoroso fraseo “belcantista”, la capacidad para engastar adornos como gemas que, mediante una digitación impecable, añadieron brillo y belleza a un sonido transparente, radiante, límpido. La deslumbrante cadencia del primer movimiento demostró el dominio técnico y virtuosístico de la Rana, capaz de lucirse a solo y de enfrentarse victoriosa a la orquesta. El segundo movimiento acreditó su capacidad para la expresión lírica, elegíaca y ensoñadora. Todo ello con un acompañamiento delicado, muy refinado, por parte de Franck y la orquesta. No faltó el ímpetu de la danza folklórica en el último capítulo, que, junto a la digitación, tan frenética y trepidante como segura y cristalina, de la Rana condujo a un flamígero y vertiginoso clímax.
Un estudio de Debussy como propina sirvió como introducción a la segunda parte, toda dedicada a partituras del músico francés.
En su salsa, la orquesta parisina con al talento y respaldo técnico del finlandés Mikko Franck al frente, afrontó el simbolismo de Preludio a la siesta de un fauno, inspirada en el poema de Stéphane Mallarmé, con una bellísima introducción por parte de la flauta de Magali Mosnier, que completó una espléndida actuación durante toda la pieza. Las fragancias y delicadezas francesas escanciadas por la orquesta encauzaron apropiadamente la atmósfera de misterio y sensualidad de la obra.
En la traducción de El Mar pudieron apreciarse, gracias a la técnica de la batuta, las sutilezas y riqueza tímbrica de la orquestación de Debussy, los colores, la transparencia y diferenciación de planos. El público, por tanto, como corresponde, recibió a través de las imágenes, colores e impresiones orquestales, el amanecer, el juego de las olas, los vientos y ese final agitado, cuyo clímax fue bien perfilado por batuta y orquesta.
Anunciada por el propio Mikko Franck, como música de su tierra, se interpretó como regalo el Preludio Op. 71 número 1 de Heino Kaski.
Fotos: Rafa Martín / Ibermúsica
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