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Laura Puerto ofrecerá un recital doble, al clave y el arpa de dos órdenes, para el ciclo «Soledades» de «El canto de Polifemo»

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Autor: Codalario

   El ciclo Soledades, de la temporada musical de El canto de Polifemo, regresa a su cita mensual [6 de abril, 19:00 horas] en la Iglesia Evangélica Alemana de Madrid –sita en el céntrico Paseo de las Castellana madrileño–, y lo hace con un concierto especial, pues presenta vez primera a una solista interpretando dos instrumentos muy distintos, como son el clave, por un lado, y el arpa de dos órdenes, por otro. La encargada de llevarlo a cabo será Laura Puerto, que interpretará un programa titulado Las Canciones del emperador. Canciones franco-flamencas de los tiempos de Carlos V intabuladas para tecla y arpa, un programa muy personal en el que Puerto une varias de sus pasiones: la tecla y el arpa, la escritura instrumental y la música vocal, la búsqueda del lenguaje propio de cada instrumento y las interrelaciones que entre ellos se producen.

   La figura de Carlos V será la excusa para desarrollarlo, pues el recital se inicia y se cierra con dos versiones de la célebre pieza conocida como «la canción del Emperador»: el bellísimo «Mille Regretz» de Josquin, en las versiones intabuladas de Nicolas Gombert y Luys de Narváez. Por lo demás, el programa se conforma en torno a dos de las colecciones más importantes de la época, la de Hernando de Cabezón –hijo del gran Antonio, del que publicó sus obras en las célebres Obras de música, de 1578– y la de Venegas de Henestrosa [Libro de cifra nueva, 1557], ambas para tecla, arpa o vihuela. Y, dada la constancia de la omnipresencia de arpas y diversos instrumentos de la familia del clave en los salones que acogían esta música, juega con ambos instrumentos para buscar nuevas visiones y sonoridades en estas piezas, algunas de las cuales serán oídas por primera vez en tiempos modernos. Se escucharán, pues, canciones sin voz, como la música que acompañaba momentos de recogimiento o disfrute privado del Emperador, y que servían para recordar piezas originalmente vocales de gran belleza. O para aprendizaje de nuevos músicos, que encontraban en estas transcripciones maneras de acercarse a los grandes modelos. Y por otro lado, se podrá disfrutar de la búsqueda sonora que Laura Puerto está realizando en los últimos años sobre ambos instrumentos, tecla y arpa, intercambiables entre sí al decir de la época.

Fotografía: Michal Novak.

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