Pablo Heras-Casado dirige el 'War Requiem' de Britten en el Teatro Real

PABLO HERAS-CASADO DIRIGE EL "WAR REQUIEM" DE BRITTEN EN EL TEATRO REAL DE MADRID

   Estrenado el 30 de mayo de 1962, en plena Guerra Fría, apenas meses antes de que estallase la crisis de los misiles en Cuba, bajo la batuta de Meredith Davies y ni más ni menos que con las voces del tenor Peter Pears, el barítono Dietrich Fischer-Dieskau y la soprano Heather Harper (en recambio de la prevista Galina Vishnévskaia, a la que las autoridades soviéticas impidieron viajar para el estreno), el War Requiem de Benjamin Britten (1913-1976) es un gran canto contra el totalitarismo, un canto a la unidad y una constatación de la futlidad de la guerra. Britten pone música al texto original latino del Requiem, asignado aquí a la soprano y al coro, al lado de poemas de Wilfred Owen que interpretan en cambio el tenor y el barítono. El War Requiem fue compuesto asimismo por Britten como una obra específica para la reconsagración de la Catedral de Coventry, tras su casi total destrucción durante la Segunda Guerra Mundial

   El principal director invitado del Teatro Real, el granadino Pablo Heras-Casado, digirá esta obra al frente de la Oruesta Titular del Teatro Real, con una extensa plantilla de 106 músicos, en dos únicos conciertos en el Teatro Real, los días 12 y 14 de marzo, con los solistas Susan Gritton (soprano), John Mark Ainsley (tenor) y Jacques Imbrailo (barítono), junto al organista Miguel Ángel Tallante y con un gran coro de 132 voces, inteagrado por el Coro Titular del Teatro Real, el Coro de la Comunidad de Madrid y los Pequeños cantores de la JORCAM. Estos dos conciertos con la obra de Britten se integran en la programación del Teatro Real en torno la ópera Muerte en Venecia, que traerá también al Teatro Real, este mismo mes de marzo, al Ballet de Hamburgo con una coreografía inspirada en la novela homónima de Thomas Mann. Britten ha estado asimismo muy presente en esta temporada madrileña, habiéndose interpretado también sus cicno Canticles y su Nocturne, con Ian Bostridge.

Foto: Javier del Real