El Auditorio de Zaragoza ha presentado la programación del XVI Ciclo de
Grandes Solistas Pilar Bayona, para el año 2013. Se trata de ocho conciertos más un noveno fuera de abono, a cargo de
Lang Lang. Los pianistas que desfilarán por la Sala Mozart durante 2013 son:
Arcadi Volodos (25 de febrero),
Behzod Abduraimov (19 de marzo),
Brenno Ambrosini y
David Kuyken (22 de abril),
Khatia Buniatishvili (19 de mayo),
Leonel Morales (5 de junio), 23 de septiembre (
Sergei Yerokhin), Lang Lang (3 de octubre),
Ivo Pogorelich (4 de noviembre) y Albert Guinovart (13 de diciembre).
Un plantel un tanto decepcionante por el evidente desequilibrio, como si todos fuesen lo mismo, entre grandes nombres mediáticos fuera de abono, como Lang Lang, grandes maestros ya demasiado habituales en la ciudad, como Volodos o Pogorelich, valores en consolidación creciente como L. Morales o A. Guinovart, y jóvenes promesas como K. Buniatishvili. Además, no se ha facilitado el programa de ninguno de los conciertos programados, lo que sorprende un tanto, como si el único aliciente para renovar o no un abono como el de este ciclo radicase en los intérpretes y no tanto en los programas que presentarán en sus conciertos.
Como sucede en los ciclos sinfónicos de otoño y primavera con la reiterada presencia, año tras año, de formaciones como la Orquesta de Cadaqués, la Orquesta del CSMA o Al Ayre Español, la misma tendencia se observa en el ciclo de Grandes Solistas Pilar Bayona, donde nos encontramos de nuevo con los citados Volodos, Pogorelich o Morales, por ejemplo. Son intérpretes notables, de indudable valía e interés, pero ello no obsta para que sorprenda su reiterada presencia en el Auditorio de Zaragoza, como si no hubiera más pianistas de primer nivel con los que contar.
La presencia del concierto de Lang Lang fuera de abono admite varios comentarios, sobre todo cuando, en los avances previos al anuncio definitivo del ciclo, se indicaba en grandes letras como su mayor atractivo. Situar a Lang Lang fuera de abono, en primer lugar, resulta un feo agravio comparativo hacia el resto de intérpretes del ciclo, algunos de ellos, como Volodos o Pogorelich, de méritos y experiencia más que sobrados y con no menos avales que el joven pianista chino. Como si el interés de Lang Lang fuese extraordinario frente al mérito "ordinario" de dichos intérpretes. Además, plantear su concierto fuera de abono no es un buen gesto hacia los abonados, que no ven así premiada, en modo alguno, su fidelidad al ciclo. No extrañaría, pues, que muchos de los abonados, considerando esta circunstancia, encontraran en ello no ya un aliciente para renovar su compromiso sino un motivo para deshacerse de su abono, como ha sucedido con los del ciclo de primavera, que han caído drásticamente. Por último, no se facilita de antemano el precio de las entradas para este concierto, como si fuese a llevar un sobrecoste especial dado lo mediático de su intérprete.