CRÓNICA: RECITAL DE FLAVIO ÓLIVER EN EL TEATRO CASYC DE SANTANDER. Por Fernando Segura Morillas

    Tercera cita del ciclo 'Tesituras' que Palco Tres Gestión ha organizado en el Teatro Casyc de la capital santanderina. En esta ocasión, el protagonista ha sido el contratenor Flavio Oliver. No es sencillo encontrar voces de contratenor, tan necesarias por otra parte para entender la historia de la lírica, aunque sin duda existen ciertos referentes como Alfred Deller, David Daniels, James Bowman, Andreas Scholl, René Jacobs, Philippe Jaroussky y el español Carlos Mena, entre otros. Sin ir más lejos, aquí en Cantabria teníamos a José Antonio Maza, tristemente desaparecido. En esa lista hay que incluir a Flavio Oliver, cantante, compositor, actor, acróbata, bailarín...artista completo, en definitiva, que abordó un exigente programa con el que se ganó al público de la sala santanderina.

    El concierto estuvo dividido en dos partes; una primera donde abordó repertorio operístico con arias de las óperas 'Xerxes' y  'Giulio Cesare' de Haendel, el 'Orfeo' de Gluck, 'Mitridate Re di Ponto' de Mozart, 'Fausto' de Gounod y 'Tancredi' de Rossini, y una segunda más intimista, compuesta por piezas de Manuel de Falla, Frederic Mompou, Ferran Obradors, Joaquín Rodrigo y Xavier Montsalvatge. Un programa que, en palabras del propio Oliver, supone "un abanico de color".

    Oliver posee una voz bonita, potente, apoyada en una estupenda técnica y un manejo del fraseo y línea de canto muy naturales.  Consigue transmitir en cada aria manejando una paleta de colores y un registro amplio, acompañado de mucha expresividad y teatralidad corporal.  Derrochó simpatía, dominando el escenario con personalidad, micrófono en mano ("A mí me dejan un micrófono y tengo un peligro...", aseguró)  Especialmente brillante, por interpretación, estilo y buen gusto, estuvo en el aria 'Dall'ondoso periglio...' del 'Giulio Cesare', la preciosa canción 'Del cabello más sutil' (Obradors), que además bisó, y la 'Canción de cuna para dormir a un negrito', de las 'Cinco canciones negras' de Montsalvatge. Destacable también la labor de la pianista santanderina Elena Ramos, que supo darle a cada obra el carácter y estilo necesarios con mucha solvencia. La próxima cita será el 31 de enero, con la soprano María José Moreno.