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Concierto de José Carreras en Buenos Aires

Autor: Giorgio Paganini

26 de abril de 2010

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Concierto de José Carreras

"Amb la llum del teu cantar..."

Extraordinaria e impresionante fue la acogida al tenor catalán que se ha presentado en Buenos Aires acompañado de la soprano mexicana Rebeca Olvera y la Orquesta Sinfónica del Buen Ayre, dirigida estupendamente por el maestro David Giménez. No pretendo ni deseo hacer una crítica del maravilloso concierto sino simplemente compartir la emoción y la felicidad que nos produjo a los miles de asistentes al mismo el arte inmenso de este músico-cantante, y una humilde reflexión sobre la "dificultad" en el arte, en este caso del canto. Así como en la física el frío no existe sino que lo que hay es mayor o menor cantidad de calor, en el arte no existe nada que sea fácil.... sólo podemos hablar de mayor o menor dificultad... pero siempre dificultad.

La elección del programa era ya una tarjeta de visita que nos presentaba a alguien que puede ser capaz de hacer arte con obras de una aparente facilidad. Y allí está, precisamente el problema. ¿Es más fácil cantar una canzonetta napolitana que un aria de ópera? La respuesta es lógicamente: NO. Son dos tipos de dificultades diferentes. José Carreras pertenece a ese grupo de cantantes-artistas que con una sola frase convence, excita, conmueve y entusiasma porque con él la música fluye sin amaneramientos y sin buscar el efecto producido por un agudo. Cuando el fraseo y la dicción son impecables, cuando la forma de "decir" y de expresar el contenido literario-musical de una canción es honesta y generosa el público lo recibe como un regalo divino. Esto nos pasó la noche del sábado 24 de abril. Hace mucho que no me pasaba y quizá se tenga que esperar bastante para que me vuelva a pasar. Estar delante de un gran artista es una experiencia mágica, inexplicable. Es inútil, en estos casos hablar de técnica vocal, de si el cantante abre demasiado los sonidos o los cubre excesivamente, si hizo el "do" o dejó de hacerlo, porque estos no son hechos artísticos ni musicales, son factores técnicos que, a veces tienen poco que hacer con el ARTE.

El verdadero artista es un fabricante de emociones que es capaz de transmitir a quien lo ve y/o escucha...cuando esto sucede todas las discusiones son vanas. Carreras está atravesando un momento de plenitud y madurez artística que solo le es concedido a unos pocos. La soprano Rebeca Olvera demostró una gran musicalidad y pudo compartir escenario con un grande, cosa ya de por sí, nada fácil. Ambos estuvieron muy bien arropados por la Orquesta Sinfónica del Buen Ayre bajo la experta y musicalísima dirección de David Giménez. Lograr dar la expresión necesaria, en un repertorio proclive a los excesos, sin llegar al efecto plateal, es obra de un gran músico y el maestro Giménez lo ha logrado con creces. Un concierto de aquellos que te quedan en la memoria por la calidad artística que el público ovacionó de pie y logró arrancar de los artistas SIETE BISES. Me asocio al estentóreo ¡GRACIAS JOSÉ! Proveniente de una señora del público que pareció interpretar el sentir de todos los allí presentes.

JOSE CARRERAS en Buenos Aires

con

Rebeca Olvera - Soprano

Orquesta Sinfónica del Buen Ayre

Director de Orquesta: David Giménez

24 de Abril de 2010

Estadio Luna Park

PROGRAMA

Georges Bizet: L'Arlesienne - Suite Farandole

Francesco Paolo Tosti: L'Ultima Canzone.

Francesco Pennino: Pecchè

Charles Gounod: Romeo et Juliette: "Je veux vivre" - (Rebeca Olvera)