La Filarmónica Sociedad de Conciertos ha presentado su temporada 2013/2014 en Madrid, su segunda ya oficial. Si la primera mostró unas buenas cartas con la que jugar su baza e intentar hacerse hueco entre los dos grandes ciclos madrileños, Juventudes Musicales e Ibermúsica, con esta nueva entrega plantean un auténtico órdago: se mantiene la calidad, incluso se supera, y se mantienen unos precios más equilibrados que los de sus nuevos colegas, si bien se echa en falta mayor imaginación a la hora de escoger el repertorio, aunque se entiende que lo primero ha de ser fidelizar abonados.
Se trata de una temporada que empieza tarde y acaba pronto pero que encierra siete citas ineludibles para los melómanos de la capital y foráneos ávidos de buena música.
Maria Joao Pires hará acto de presencia con el
Tercero de Beethoven arropada por la Sinfónica de Viena y
Adám Fischer a la batuta, quienes también interpretarán la
101 de Haydn y la
41 de Mozart. A finales de enero, el siempre venerado
Frühbeck de Burgos se pondrá al frente de la Sinfónica de Dinamarca para deleitarnos con la
Sinfonía Fantástica de Berlioz y el
Concierto para piano nº1 de Tchaikovsky con el ruso
Arcadi Volodos al teclado. El que sin duda supondrá el plato fuerte de la próxima temporada tendrá lugar en febrero, de la mano de
Valery Gergiev y la Orquesta del Mariinsky, quienes nos harán vibrar con el
Parsifal de Wagner (
Encantamiento) y nada menos que la
Novena de Mahler. También nos visitará
Fabio Biondi con un menú a su medida, regalo para nuestros oídos: Los vivaldianos conciertos
La Stravaganza. Completan los abonos
Pinchas Zukerman con la Royal Philharmonic Orchestra interpretando el
Concierto para violín de Beethoven y la
Cuarta Sinfonía de Brahms, y ya cerrando el gran maestro ruso
Vladimir Fedosseiev con la Orquesta Sinfónica Tchaikovsky, con la Décima de Shostakovich y el Concierto para piano nº1 de Chopin con
Yulianna Avdeieva.