Fundada por Llorenç Balsach i Peig en el año 1984, La mà de Guido es una editorial de discos y partituras sabadellense. Su nombre homenajea el sistema mnemotécnico en forma de mano que supuestamente empleó el monje Guido de Arezzo en la enseñanza musical durante el siglo XI. En realidad, la actividad originaria de la empresa fue la creación de un programa informático (La mà de Guido Music Setting System) para la realización de partituras por ordenador. Este software ganó el premio Simolog al mejor programa informático (Fundació Citema-SIMO) en 1984 y se presentó internacionalmente dos años más tarde en la Frankfurt Musik Messe con una muy buena acogida. De hecho, se convirtió en uno de los tres primeros programas profesionales empleados a nivel mundial por las editoriales de música (compitiendo con el americano Score y el alemán Amadeus). Durante los primeros años la empresa mejoró el programa incluyendo una versión MIDI (La mà de Guido Score Performance System), que permitía interpretar la partitura indicando solamente el ritmo con los dedos -programa recuperado recientemente con el nombre de Pianoludic-. Esto facilitó el servicio de tipografia musical para editoriales en todo el mundo.
En 1988 La mà de Guido inició sus propias publicaciones musicales, centrándose en los compositores catalanes de todas las épocas y promoviendo obras inéditas en primeras grabaciones mundiales. Desde entonces ha establecido una recuperación patrimonial que, por ejemplo, recientemente ha incorporado parte de la abundantísima obra para violín y piano de Joan Manén i Planas, nacido en 1883 y fallecido en 1971 (Ref.:LMG2102 DDD1CD67:58). Se trata de unas composiciones escritas para el propio lucimiento del compositor como virtuoso de su instrumento. Sus raíces parten de un eclecticismo estilístico que asume la estética germana y francesa, y que técnicamente se extiende desde Paganini a Vieuxtiemps pasando por Joachim, Wieniawski o Ysäye. Muchas son piezas di bravura llenas de efectos y filigranas técnicas como el Estudi Op.A-8 núm. 2 o la Danza ibérica núm, 3 Op. A-36. Otras como las Cinc melodies espanyoles, son armonizaciones libres de temas y ritmos populares en los que, Kalina Macuta y Daniel Blanch, miembro fundadores de la asociación que lleva el nombre del compositor e intérprete del disco, ofrecen una recreación serena, equilibrada y de raíz académica.
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