La segunda parte contenía arias de ópera. Comenzó con el 'Deh! vieni alla finestra' del 'Don Giovanni' mozartiano, continuó con 'Ah! Per sempre io ti perdei' de 'I Puritani' de Bellini, 'Vision fugitive' de 'Herodiade' de J. Massenet, 'O du mein Holder Abendstern' (Romanza de la estrella) de 'Tannhäuser' de Wagner y finalizó con 'Il balen del suo sorriso' de 'Il Trovatore' de Verdi. Complicado y exigente, como se puede observar, piezas en las que el cantante tiene que cantar en 3 idiomas diferentes, abarcar una extensa tesitura y adaptar su voz a diferentes estilos, desde el barroco hasta el romanticismo italiano, pasando por el romanticismo alemán, francés, el clasicismo y el belcantismo.
Que Lanza transmite es un hecho. Es una voz de barítono auténtica, limpia, bella. Sigue siendo igual de brillante en la zona aguda y ha reforzado un registro grave más cálido y potente, como demostró en la 'Romanza de la Estrella' de Wagner, y sabe oscurecer su voz para interpretar el siempre complejo fragmento verdiano de 'Il Trovatore'. Estuvo especialmente brillante en el aria de la ópera de Massenet, dotándola de un exquisito carácter romántico. Su entrega continuó con 3 propinas, fragmentos conocidos para la gran mayoría del público: La romanza 'Ya mis horas felices...' de la zarzuela 'La del soto del parral' (Soutullo & Vert), una conmovedora 'Estrellita de lejano cielo' (Manuel M. Ponce) y 'Madrileña bonita' de la zarzuela 'La del manojo de rosas' (P. Sorozábal). El concierto concluyó entre los bravos de un público entusiasmado (menos del deseado) y entregado a un cantante que lo dio todo sobre el escenario, y a su pianista acompañante, con quien demostró estar perfectamente compenetrado. Lanza ha regresado con ganas de nuevos retos, en plenitud de facultades y siendo más artista, si cabe, que antes. La lírica está de enhorabuena.
El ciclo 'Tesituras' ha empezado con un nivel muy alto. La iniciativa de 'Palco Tres Gestión' y el Teatro CASYC promete calidad y emoción. Eso sí, sería deseable que, en veladas de semajante nivel, hubiese más público. Con tanto recorte, va a ser muy complicado disponer de oportunidades como ésta, que permitan disfrutar al público de verdaderas figuras de la lírica.