CODALARIO, la Revista de Música Clásica
Está viendo:

Crítica: Trondheim Soloists en Murcia

  • Comparte en Facebook
  • Comparte en Twitter
  • txcomparte_whatsapp
Autor: José Antonio Cantón
19 de noviembre de 2025

Crítica de José Antonio Cantón del concierto ofrecido por Trondheim Soloists en el Auditorio de Murcia

Trondheim Soloists en Murcia

 Condensada lectura de Grieg

Por José Antonio Cantón
Murcia, 10-XI-2025. Auditorio y Centro de Congresos ‘Víctor Villegas’. Trondheim Soloists. Solista: Ragnhild Hemsing (hardanger fiddle y violín). Director: Anders Larsen. Obras de Jessie Montgomery, Einojuhani Rautavaara y Edvard Grieg.

   Entre las orquestas de cámara más selectas en el panorama internacional se encuentra Trondheim Soloists, formación vinculada a la ciudad noruega de Trondheim desde su fundación el año 1988 por el violinista Bjarne Ivar Fiskum que, de inmediato, la llevó a adquirir enorme fama en ámbito musical de mencionado país escandinavo y en la creación contemporánea a nivel mundial, dos de las facetas que ha contenido el programa de su actuación en el Auditorio Regional de Murcia, protagonizando así la segunda cita de su ciclo de conciertos de la presente temporada.

   Inició la velada con la obra Strum de la violinista y compositora neoyorkina Jessie Montgomery (1981) que compuso inicialmente para un quinteto de cuerda en 2006 y adaptó para orquesta de cámara seis años después con un resultado que ha tenido mayor éxito y aceptación en el público. Con una esencial dinamización por parte del director y concertino noruego Anders Larsen, la orquesta fue adentrándose en los distintos niveles de rasgueos ostinati que determinan el título de esta obra para trazar un viaje emocional de expansivo efecto sonoro pasando por un pasaje de fugaz nostalgia que progresivamente se va transformando en una mantenida serenidad. Estas sensaciones quedaban reflejadas en un efecto acústico muy matizado por esta formación instrumental siendo fiel a la inspiración folclórica que subyace en su discurso, en el que llamó la tención la homogeneidad de sus pizzicati

   La aproximación de Larsen a la primera composición que escribiera para piano el gran músico finlandés Einojuhani Rautavaara antes de entrar como alumno en la prestigiosa Academia Sibelius de Helsinki el año 1952, Pelimannit (Violinistas), Op.1, ha sido todo un desafío para poner de manifiesto, como en la obra anteriormente interpretada, el fantasioso sentir folclórico en el que está basada, como se pudo percibir de manera intensa en su último movimiento, Hypyt (Saltos), una danza bulliciosa de saltarines zapateados originarios de la región finesa de Ostrobotnia que, desde su violín  condujo y transmitió con precisa coordinación rítmica.

   La primera parte del concierto terminó con una adaptación del compositor Tormod Tvete Vik de la música incidental que Grieg destinó a la obra Peer Gynt del dramaturgo Henrik Ibsen contenida en su Op. 23 dándose así la oportunidad de escuchar el sonido del “hardanger fiddle” también llamado “hardingfele”, un ancestral violín propio de la música folclórica de las zonas pesqueras y agrícolas próximas al imponente fiordo de Hardanger que, a diferencia del violín estándar puede tener de cuatro a cinco cuerdas adicionales que implementan la resonancia que tiene al frotar sus cuerdas con el arco, generándose una tímbrica de atractivo efecto acústico. La violinista noruega Ragnhild Hemsing fue la encargada en presentarlo, haciendo gala de una identificación absoluta con este instrumento que domina a la perfección, logrando que con distinción estética sobresaliera su respuesta sobre el resto de la orquesta.

   Con un sonar de rara penetración en la percepción del oyente, la solista logró una interpretación más que convincente de los pasajes de La mañana y la Danza de Anitra, anticipando lo que sería su actuación íntegramente dedicada a Grieg en la segunda parte de la velada, en la que fue la protagonista absoluta generando una afinidad extraordinaria con los músicos de la orquesta Trondheim Soloists que realzaban en todo momento sus excelencias de violinista consagrada. Estas cualidades quedaron demostradas con la especial expresividad lograda en la Marcha nupcial noruega, sacada de la obra Escenas de la vida del país, Op. 19, también de Grieg, así como con la conmovedora La muerte de Ase, la rítmica danza Halling, el tormentoso Retorno de Peer Gynt, el ensimismante arrobo de la Canción de cuna de Solveig  o en el episodio En la gruta del rey de la montaña, que cerraba la actuación, en el que tanto la solista como la orquesta ofrecieron una muestra ejemplar de conjunción manifestando el poder dramático del crescendo y el accelerando acumulados, que con tanta intensidad usaba Grieg como consecuencia de su predilección por los efectos orquestales austro-germánicos.

   En este concierto se ha podido disfrutar en directo de una selección de piezas contenidas en la elogiada grabación que el sello BERLIN CLASSICS presentó en febrero de 2022, que sirvió para confirmar, paradójicamente desde un respeto incuestionable a la tradición, el enfoque innovador que ha querido dar Ragnhild Hemsing a una de las obras más conocidas y apreciadas de Edvard Grieg, produciéndose de este modo uno de los conciertos más atractivos e interesantes de la presente temporada del Auditorio Regional de Murcia, en el que se han descubierto los secretos folclóricos que se esconden en este gran compositor escandinavo de la última época del romanticismo.

Foto: Auditorio de Murcia

  • Comparte en Facebook
  • Comparte en Twitter
  • txcomparte_whatsapp

Compartir

<< volver

Búsqueda en los contenidos de la web

Buscador

Newsletter

Darse alta y baja en el boletín electrónico