Una entrevista de Aurelio M. Seco
¿A qué entidades han invitado este año a la temporada de la ORCAM?
Además de la JORCAM, nuestra orquesta joven, hemos invitado a la Real Filharmonía de Galicia y a la Orquesta Sinfónica de la Casa da Música de Oporto, un conjunto que ofrece sus conciertos en la Casa da Música, un centro con una programación muy viva. En Portugal se ha conseguido que los auditorios se conviertan en centros vivos, donde pasen cosas a todas horas. Es un concepto que en España no es demasiado conocido. Aquí, a veces da la impresión de que hacemos de los auditorios una especie de guetos a los que se va sólo un día a la semana. En Oporto han conseguido que en la Casa da Música haya una programación continua, de expresiones artísticas como el rock, pop o música barroca. Oporto es una ciudad que está haciendo un gran esfuerzo por intentar competir con Lisboa. A pesar de la crisis, han conseguido crear un coro y una orquesta barroca.
Hay entidades musicales españolas que están pasando por momentos difíciles.
Han habido serias amenazas hacia conjuntos sinfónicos como los de Extremadura, Murcia, Baleares e incluso la Orquesta de RTVE, algo que me parece realmente increíble. Afortunadamente, de momento todas están saliendo adelante, no sin problemas de recortes de plantillas y económicos.
Hace tiempo que no dirige en Asturias, una tierra donde trabajó durante años.
Me llamaron hace unos años para dirigir el Concierto Premios Príncipe, y me hubiese encantado acudir, pero en aquel momento tenía la agenda ocupada y no pude. El primer concierto que se hizo dentro de este ciclo lo dirigí yo, cuando fue premiado Jesús López Cobos. Durante los primeros años, el tradicional concierto de los Premios Príncipe se realizaba tras la entrega de premios, en el propio Teatro Campoamor, donde se montaba el escenario para hacer el concierto. En uno de aquellas citas se interpretó "Asturias, patria querida", con una orquestación de Valentín Ruíz, antes de que fuera el Himno de Asturias. Todavía recuerdo la imagen del rector de entonces, Teodoro López Cuesta, cantando con entusiasmo.
¿Cómo ve la situación de la Sinfónica de Galicia tras su marcha? Incluso se ha creado una temporada lírica.
Fue muy triste la desaparición del Festival Mozart, que dirigía Antonio Moral. Ahora se ha puesto en marcha una temporada lírica, que era una vieja aspiración mía que no se llegó a hacer durante mi titularidad porque...
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